La ministra de Agricultura, Pesca y Alimentación, Elena Espinosa, acusó ayer la Generalitat de tener «ganas de entorpecer» las obras del trasvase Júcar-Vinalopó por haber presentado «fuera de plazo» un escrito de alegaciones sobre las modificaciones introducidas en el trazado de esta conducción, documento que, según dijo, no se ha presentado «con el fin de colaborar ni de presentar mejoras, sino única y exclusivamente de retrasar las obras».
Espinosa se pronunció en estos términos tras presentar en Picassent las obras de modernización de regadíos del Canal Júcar-Turia, al ser preguntada por las citadas alegaciones. Al respecto, estimó que es «una postura triste», dado que, a su juicio, frente al «esfuerzo enorme» del Gobierno central «en modernización de regadíos o puesta en marcha de nuevas desaladoras o proyectos como el trasvase Júcar-Vinalopó», el Consell «lo único que están poniendo son obstáculos en el camino para que esto no se pueda llevar a cabo».
En este sentido, afirmó que «si fuera un tema puntual se podría entender», pero apuntó que «otro ejemplo claro» de esa actitud es el caso de la desaladora de Torrevieja. Así, manifestó que las «alternativas que está poniendo encima de la mesa» el Consell «para solucionar el problema del agua» son «obstáculos y problemas». No obstante, destacó que «serán los ciudadanos los que tengan que juzgar quién esta apostando por la ciudadanía y quién no está apostando y lo único que está hacen es quejarse».