Las precipitaciones acumuladas en las últimas 48 horas en la práctica totalidad del territorio valenciano son suficientes para evitar un riego en muchas comarcas agrícolas, regeneraran los acuíferos y darán soporte al desarrollo de casi todos los cultivos de secano.
Según datos provisionales recogidos por la Confederación Hidrográfica del Júcar, algunos pluviómetros como los de Alcalá de Xivert o Borriol en Castelló han superado los 50 litros por metro cuadrado, al igual que la práctica totalidad de los observatorios de la Marina Baja. Sin embargo, la nota más destacada sea quizá que las lluvias han penetrado en el tramo medio del Júcar, y en la llanura manchega, donde se han medido también cantidades significativas próximas a los 50 litros.
Además, muchos arrozales de la Albufera aparecían ayer encharcados, lo que favorecerá el ahorro de caudales en la inminente inundación del cultivo.
También en La Serranía conquense ha llovido y nevado, aunque las precipitaciones han estado por debajo de las registradas en Albacete, Valencia y Castelló.
La inestabilidad y la bajada de las temperaturas hizo que nevara también en el interior de Castelló.
La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA-PV) considera que la lluvia caída en la Comunitat en los últimos dos días es «excelente» para el campo, ya que además de beneficiar a la mayor parte de los cultivos, recargará los pantanos y acuíferos, lo que aliviará la sequía que padece esta autonomía.
Hoy remitirán las lluvias que volverán el próximo domingo.