Beber, sí, pero regar, más bien poco’. Esa es la conclusión de un informe sobre la cara y la cruz de los usos y aprovechamientos en varias zonas críticas de la Península, entre ellas las cuencas de Júcar y Segura. Informe que estudió el Consejo de Ministros en su última reunión, celebrada justo antes del Puente del 1º de Mayo.
Al término del Consejo, la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, afirmaba que la prioridad del gobierno ante la actual sequía era y es «el abastecimiento a la población» ya que, a pesar de lo crítico de la situación actual, se garantiza el suministro humano, al revés de lo ocurrido a mediados de los 90, cuando 12 millones de personas debieron afrontar restricciones.
Esa fue la cara de la moneda, mientras que la cruz se la llevaron los regadíos. Para ser exactos, De la Vega dijo que la previsión del gobierno es que, en el Júcar, sólo se podrá abastecer al 40 por ciento de los regadíos, mientras que en la del Segura, sólo habrá agua para el 50 por ciento de los riegos.
La vicepresidenta reconoció que en ambas cuencas se ha dado un cierta mejoría de la situación -ambas han logrado situarse levemente por encima del 20 por ciento de sus reservas, pero, pese a todo, ambas padecen un ‘déficit acumulado’ de precipitaciones que se remontan al año 2004, por lo que no queda más remedio que mantener las restricciones al riego, dando prioridad al suministro a las principales aglomeraciones humanas de dichas cuencas.
Este estudio resulta de especial relevancia para Albacete ya que, prácticamente, dos tercios de la superficie de la provincia pertecenen a la Cuenca del Júcar, mientras que el tercio restante quedan dentro del ámbito territorial de la cuenca del Segura. De hecho, los regantes de ambas zonas ya afrontan severas restricciones, tanto en la zona de la Mancha Oriental como el Segura Manchego.
Según informa el organismo de cuenca, las reservas hídricas de los embalses de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) han aumentado en la última semana 34,28 hectómetros cúbicos (hm3), con lo que el agua almacenada en los pantanos se sitúa en 757,41 hm3, lo que representa el 22,63% de sus 3.346,6 hectómetros de capacidad total.
De los veintisiete embalses pertenecientes a la Confederación, veinticuatro han aumentado sus reservas en la última semana, uno la ha disminuido y otros dos no han variado su nivel.
El embalse que ha registrado un mayor incremento ha sido el de Sichar, que ha aumentado 7,74 hectómetros y se sitúa al 64,73 por ciento de su capacidad. También han aumentado sus reservas los pantanos de Alarcón, con 5,53 hectómetros cúbicos; el de Contreras, con 4,52 hectómetros, y el de Benageber, con 3,20 hectómetros.
Por otra parte, el embalse que ha reducido sus reservas es el de Escalona, que ha perdido 0,01 hectómetros cúbicos. Los embalses que no han variado su nivel son los de Algar que sigue seco y, por último, el de Almansa, que sigue con 11,50 por ciento de su capacidad.