La Confederación Hidrográfica del Júcar anunció ayer formalmente que la cuenca del río Júcar había salido de la situación de emergencia en la que se había situado en los últimos meses. Paradojicamente, el anuncio se produce en la primera semana en la que los recursos de agua embalsados registran una ligera pérdida después de semanas en las que las lluvias habían logrado satisfacer las demandas existentes y recuperar los niveles de agua embalsada al mismo tiempo.
Los embalses de la CHJ, que incluye los subsistemas Júcar, Turia, Mijares, Serpis, Vinalopó, Palancia y Marina Baja, entre otros, almacenaban ayer 797,83 hm 3 frente a los 731,82 hm 3 del pasado año por estas fechas.
En términos porcentuales los embalses están alma- cenando un 23,84% mientras que a 22 de mayo de 2006 tenían el 21,95%. Sin embargo, en la última semana, el incremento de las necesidades de riego ha hecho que los embalses hayan perdido 4,93 hectómetros cúbicos
En general la situación es mejor en todos los subsistemas a excepción del Turia, que se encuentra al 39,86% frente al 51,40% del pasado año.
En ese sentido la CHJ recordó ayer que califica la situación de sequía en función de indicadores que tienen en cuenta los volúmenes de agua en los embalses pero también los caudales circulantes por los ríos, los niveles de los acuíferos y las propias precipitaciones.
Todos estos indicadores se calculan y actualizan periódicamente y en función del resultado se establecen los niveles de normalidad, prealerta,alerta y emergencia.
De acuerdo a estos parámetros reglados, los indicadores del río Júcar llevaban desde septiembre del año 2005 en valores de emergencia, coincidiendo con la que en términos estadísticos, y hasta que se produjo la ligera recuperación ahora contabilizada a consecuencia de las lluvias de hace unas semanas, era «la peor sequía de las historia reciente del Júcar». Sin embargo, el último análisis confirma que ninguna de las cuencas de los ríos valencianos se encuentra en situación de emergencia, con una recuperación significativa y muy positiva del Júcar debida, según fuentes de la CHJ, a tres razones, una heredera de la gestión realizada por este organismo y que tiene su origen en « los ahorros producidos en el consumo , especialmente en la Agricultura , y la concertación y coordinación de todos los usuarios , aspecto este que se ha producido en todo el ámbito de la Confederación». Además se admite el papel juzgado por las lluvias de finales de abril, «cuyas escorrentías y filtraciones han permitido mejorar los caudales circulantes, incrementar las reservas de los embalses y mejorar los niveles del agua subterránea». Finalmente se apunta también en términos de gestión que el uso conjunto de los recursos, tanto de agua reutilizada como de agua subterránea, especialmente a través de pozos de sequía y actuaciones de emergencia, en las que el Ministerio de Medio Ambiente.