Un año y ocho meses ha tardado el Júcar en abandonar la situación de emergencia en la que se instaló en septiembre de 2005. Las lluvias de esta primavera, así como las medidas de restricción impuestas a los agricultores valencianos por la Confederación Hidrográfica del Júcar han sido las claves para que el principal río de la Comunitat deje de estar en una situación muy grave para pasar a una fase calificada como alerta.

No obstante, los agricultores valencianos que dependen del Júcar van a seguir sufriendo restricciones, según se desprende de las pautas marcadas desde la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ).

Los 27 pantanos que controla la CHJ disponen en la actualidad 797,83 hectómetros cúbicos, 66 más que el año pasado por estas fechas.

La CHJ aseguró ayer en un comunicado que en estos momento ‘‘no hay ningún indicador de sequía en emergencia’’ en todo su ámbito de actuación. El organismo de cuenca, además, también resaltó la ‘‘mejora’’ experimentada por el Turia.

El departamento que preside Juan José Moragues, que depende del Ministerio de Medio Ambiente, aseguró que desde el año 2005 ‘‘estamos sufriendo la mayor sequía de la historia reciente del Júcar’’.

La recuperación del principal río de la Comunitat se debe, según la CHJ, al ahorro de agua de los agricultores, gracias a ‘‘la concertación y coordinación de todos los usuarios, aspecto este que se ha producido en todo el ámbito de la Confederación’’.

Considera relevante la CHJ las lluvias de finales de abril, ‘‘cuyas escorrentías y filtraciones han permitido mejorar los caudales circulantes, incrementar las reservas de los embalses y mejorar los niveles del agua subterránea’’.

También cree clave en la recuperación del río la reutilización del agua depurada y la utilización de pozos de sequía. ‘‘Hay que recordar que el Ministerio de medio Ambiente ha invertido 92 millones de euros para habilitar estos recursos’’, aseguraron desde la CHJ.

La recuperación del río permitirá que Valencia, indicaron desde la CHJ, ‘‘se abastezca con un 75% del Júcar y un 25% del Turia’’ y que la ciudad de Albacete cierre sus pozos y se abastezca exclusivamente de agua procedente del río.

La actual situación de usos hídricos se revisará en la próxima reunión de la comisión de sequía de la CHJ, a celebrar a finales de este mes o en junio.

Allí se constatará que la situación del Júcar es menos mala que el año pasado, cuando los pantanos de este río estaban al 16,3% frente al 18,4% actual. Pero también se evidenciará que hace un año el Turia se hallaba al 51,4% y ahora lo encontramos al 39,8%.

Alarcón, el mayor embalse de toda la CHJ y del Júcar, almacena 143 hectómetros cúbicos y Contreras, el segundo en importancia, 71.

Benagéber, el principal pantano del Turia, dispone de 93,8 hectómetros y hace un año tenía 136,3.

La situación del Palancia, con sus embalses al 56%, y la Marina, al 69%, es buena.