El sistema del río Júcar, el más importante de la Comunidad Valenciana, ha salido del estado de emergencia en el que llevaba desde septiembre de 2005 por la sequía. La Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) explicó ayer que ha pasado a una situación de alerta gracias a los ahorros de agua que implican las importantes restricciones que soporta la agricultura, y las lluvias de finales de abril, que han mejorado los caudales de los ríos y han incrementado las reservas en los embalses y los niveles de aguas subterráneas. También ha influido el uso conjunto de recursos depurados y pozos de sequía, en los que el Ministerio de Medio Ambiente ha invertido 92 millones de euros.
Por esa razón, Albacete ha podido cerrar pozos y abastecerse del Júcar, y Valencia recupera la capacidad de usar en un 75% agua de ese río y un 25% del Turia. La CHJ, no obstante, advirtió ayer de que el cambio de estado -los indicadores definen situaciones de normalidad, prealerta, alerta y emergencia- no permite bajar la guardia. Todas las «medidas y acciones» emprendidas contra la sequía se mantienen durante seis meses, en los que la comisión de la sequía, con los regantes y demás usuarios, vigilará la evolución de las reservas. Estas se han reducido en 4,9 hectómetros en la última semana y dejan los embalses al 23,8% de su capacidad.