El presidente de la Junta Central de Usuarios del Trasvase Júcar-Vinalopó, Andrés Martínez, reclamó ayer a su homólogo en la sociedad estatal Aguas del Júcar, Juan José Moragues, que abra un periodo de reflexión sobre el proyecto del trasvase, al considerar que la debacle electoral del PSOE en los municipios del Vinalopó, donde debe llegar el agua del Júcar, ha reforzado la posición de la Junta en su oposición al cambio del proyecto.
Martínez identificó la derrota de los socialistas y la victoria del PP en ayuntamientos paradigmáticos como Villena y Aspe, como un movimiento claro de la provincia de Alicante contra la «imposición del Ministerio de Medio Ambiente de un trazado y una toma del agua alejada del sentido común. Las urnas han sido claras y ello debiera conducir a que se recuperara el diálogo, nosotros seguimos dispuestos a sentarnos y negociar el proyecto para que al Vinalopó llegue agua de calidad y la toma en Cullera no la garantiza». El presidente de la Junta Central abogó, de nuevo, porque Aguas del Júcar cambie el punto de la toma de caudales del Azud de la Marquesa al Azud de Antella, unos veinticinco kilómetros aguas arriba «donde el agua sirve tanto para el riego como el abastecimiento».
Martínez recordó, en este sentido, que «hasta el Azud de la Marquesa llega agua del mar y existe un informe de Greenpeace en el que se advierte de que la captación de caudales en Cullera podría provocar un avance de la cuña salina por el cauce del Júcar, lo que provocaría un problema grave».
La debacle electoral de los socialistas en el Vinalopó se ha producido en cinco -se incluye a Banyeres que no forma parte de la Junta Central pero se había incorporado al proyecto- de los ocho ayuntamientos que atendieron la llamada el consejero-delegado de Aguas del Júcar, José María Marugán, y aceptaron, algunos con acuerdos plenarios, firmar un convenio con la empresa estatal para recibir agua del Azud de la Marquesa, dirigida principalmente para el riego de jardines y el baldeo de calles.
Tras la consulta electoral del pasado domingo, municipios donde gobernaba el PSOE como Villena, Aspe y Elda han pasado directamente a manos de los populares y por mayoría absoluta. Emblemático es el caso de Aspe, ayuntamiento dirigido por los socialistas desde que retornó la democracia a España y uno de los fundadores de la Junta Central, donde el PP consigue la mayoría absoluta. Su todavía alcalde, Roberto Iglesias, llegó a actuar, incluso, como vicepresidente de la Junta Central al heredar de su predecesor, el fallecido Miguel Iborra, la representación de los denominados abastecimientos. Municipios y entidades que iban a recibir agua potable del Júcar-Vinalopó y que se quedaron fuera del trasvase tras el cambio del proyecto. Iglesias se ha ido a la oposición.
Por otro lado, otras poblaciones que se habían adherido al nuevo proyecto como Onil y Banyeres, donde el PSOE tenía la vara de mando, también pasan al PP. Aguas del Júcar sólo conserva el apoyo de Tibi -mayoría absoluta del PSOE- y queda por ver qué sucederá en Biar, donde los independientes pueden devolver también el poder al PP. Ninguno de los futuros alcaldes y alcaldesas populares ha anunciado oficialmente cual será su posición sobre el Júcar-Vinalopó, pero nadie duda de que habrá rectificación y, por lo tanto, Aguas del Júcar se quedará sin los socios que consiguió tras meses de lucha contra la Junta Central. La única futura primera edil que ya ha comentado en público que ya tiene tomada la decisión es Celia Lledó, virtual alcaldesa de Villena, quien en la noche del domingo llegó a proclamar que lo haría en el primer pleno.
Reforzado en sus tesis, el presidente de la Junta Central, Andrés Martínez, insistió ayer en «reclamar al Ministerio que reflexione y se dé cuenta de que el Vinalopó no quiere su trasvase. Estoy cansado de tender la mano y la vuelvo a tender. Como cambiar la toma el tema quedaría resuelto porque lo único que pedimos es agua de calidad».
Por otra parte, las cuencas del Júcar y del Segura son las únicas que no se han visto beneficiadas tras las últimas lluvias. Durante la pasada semana los embalses del Júcar y Segura perdieron 3 hm3.