El próximo 1 de julio entrará en vigor la subida de las tarifas eléctricas para el riego. Tras la aplicación de la PAC, lo que ha supuesto una fuerte reconversión en muchos sectores, el agricultor se encuentra ahora con un incremento en la factura energética para regar. A su juicio, esto es la gota que colma el vaso.
Este aumento sería del 22% en alta tensión y del 28% en baja y supondría, según la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), un coste de 50 millones de euros para el sector agrario y afectaría a unos 61.000 usuarios, algunos de ellos comunidades de regantes. La Asociación de Jóvenes Agricultores (Asaja) y la Unión de Pequeños Agricultores (UPA), por su parte, estiman que los costes de producción podrían incrementarse en algunos casos en hasta un 300%.
La decisión de eliminar estas tarifas especiales se debe al anterior ministro de Industria, José Montilla, que redactó el real decreto 809/2006, que debía entrar en vigor el 1 de enero. Ante el estupor del sector, el Ministerio decidió aplazar seis meses su aplicación.
Los agricultores insisten en que esta demora no ha servido para evaluar el sector, por coincidir con los meses de invierno y primavera, en los que el riego no tiene incidencia.
Reunión con Industria
Las organizaciones agrarias han solicitado reunirse con Industria y Agricultura para intentar llegar a un acuerdo, en especial al secretario general de Energía, Ignacio Nieto. Para Asaja, no existe ninguna normativa europea que establezca fecha alguna para la eliminación de estas tarifas. La apertura del mercado «no puede en ningún caso comenzar por la eliminación» de las mismas. Además, estima que el sector está muy atomizado y atraviesa una mala coyuntura por la crisis de precios en origen y las reformas de las OCM.
La organización que dirige Pedro Barato tampoco entiende por qué el programa de modernización del Plan Nacional de Regadíos apuesta por transformar más de un millón de hectáreas que pasan del riego por gravedad (con un coste nulo) al goteo por aspersión (que sí consume energía), por lo que se pregunta si se está «torpedeando el programa de modernización de regadíos».
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