Expertos consultados por este diario alertaron ayer de la necesidad de actuar «en el plazo de tiempo más corto posible» contra la plaga de jacinto de agua detectada en el río Albaida para evitar que invada el río Xúquer, del que es afluente. La necesidad de una actuación «rápida e integral» contra esta planta se basa en la celeridad con la que se propaga esta especie, conocida también como Camalote, originaria de suramérica. Existen zonas donde la población de jacinto de agua se ha duplicado en poco más de 12 días. En el caso del río Albaida, las primeras plantas se detectaron hace unos meses por técnicos del Ayuntamiento de Xàtiva y desde entonces hasta ahora su progresión ha sido exponencial.
Por el momento, la Confederación Hidrográfica del Júcar anunció ayer que hoy está programada una reunión de los técnicos para evaluar la dimensión del problema. Según explicaron fuentes de la CHJ, la plaga se había detectado y se esá trabajando en el diseño de un plan de choque contra el camalote que podría adelantarse en unas semanas después de la alarma que ha generado la noticia adelantada ayer por este diario, que fue recogida por casi todas las televisiones públicas y privadas.
Como reveló ayer este diario, la invasión del jacinto de agua ya impide ver el discurrir del río Albaida por debajo del pont de ferro, entre los términos de Xàtiva y Genovés. El denso manto verde que cubre la columna de agua del curso fluvial impide la llegada de la luz del sol y el oxígeno necesario para supervivencia de las plantas sumergidas. Esta gran acumulación de biomasa, dicen los expertos, ralentiza el flujo del agua favoreciendo la sedimentación. Pero desde el punto de visto de la diversidad, el jacinto de agua es «especialmente dañino» con las especies autóctonas, a las que acaba desplazando.
La CHJ podría recurrir al plan integral para la erradicación de la plaga de jacinto de agua que se ha venido aplicando en la cuenca del río Guadiana a su paso por Mérida. En dicho plan, financiado por el Ministerio de Medio Ambiente a través del Programa Agua, además del Guadiana, se actuó en sus afluentes. En apenas 20 días se retiró 145.000 kilos de esta planta amazónica que llegó a ocupar un tramo de 65 kilómetros. Según los primeros informes de los técnicos de la Conselleria de Territorio y Vivienda esta especie amazónica ha colonizado, además del río Albaida, la marjalería de Castelló, al norte de esta ciudad, y el tramo final del río Algar.
La erradicación de la plaga de jacinto de agua, que se compara con la del mejillón cebra, sólo será posible mediante la extracción mecánica y manual de la biomasa que se acumula en los cauces. Según los expertos consultados, aunque se está ensayando por parte de la conselleria con algunos productos herbicidas, la retirada manual de la planta, para evitar su pudrición y los efectos secundarios, es, por el momento, el mejor sistema.