El Ministerio de Industria se lo pensará doce meses más. Tras oir a las organizaciones agrarias, a las comunidades de regantes y al Ministerio de Agricultura, ha decidido aplazar -que no suspender- por un año la entrada en vigor de las nuevas tarifas eléctricas especiales para riego.
Según confirmaba ayer a EFE el director general de Desarrollo Rural, Francisco Amarillo, en los próximos días se publicará un Real Decreto con la prórroga de las actuales tarifas.
Amarillo indicó que la tarifa especial se mantendrá hasta el 1 de julio de 2008 y apuntó que probablemente pueda tener una actualización equivalente al IPC. La medida fue bien recibida por el presidente de la Junta Central de Regantes de la Mancha Oriental, Agustín González.
«En esta parte de España, el precio del agua equivale prácticamente al precio de la energía», explicaba, «por lo que mi valoración es positiva, parece que Industria ha decicido hacer caso a Agricultura y a los productores».
González puso unos cuantos ejemplos numéricos. Así, según sus cálculos, una explotacion de 140 hectáreas de superficie dedicada en su mayor parte a cultivos herbáceos consume, como mínimo, 0,5 Megawatios al año en las actuales condiciones, y eso suponiendo que se acoja a todas las posibilidades del sistema tarifario.
«Si se acogiese a todo o, mejor dicho, si se pudiese acoger a todo , estaría pagando unos 5-6 céntimos de euro por metro cúbico», indicó, «pero lo normal es que esté pagando en torno a los 7-8».
El motivo es sencillo de explicar y «complicadísimo» de aplicar sobre el terreno. Por la mañana, se aplica la tarifa punta, 1,5 veces el precio normal. Por la tarde, la llano o normal y, por la noche, la valle, 0’4 veces el precio normal.
«El problema es que este horario no tiene en cuenta las necesidades de los regantes», señaló González, «porque la tarifa nocturna, la valle, nos viene de perlas, pero la normal, la llano, es inaplicable si eres regante, coincide con el horario en que se producen las mayores pérdidas por evaporación, así que muchas veces, para poder calcular el coste de la energía que necesitamos, hay que hacer muchísimos números».