La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA), tras las negociaciones mantenidas con el Gobierno, ha valorado el esfuerzo y la sensibilidad mostrada por los Ministerios de Industria y de Agricultura en la moratoria sobre tarifas eléctricas, ya que según ha señalado la organización en un comunicado, «un cambio como el que se proponía en el régimen tarifario de la electricidad para riego hubiera supuesto un elemento definitivo para el abandono de miles de explotaciones familiares agrarias, por inviabilidad económica para seguir en la actividad».
A juicio de UPA, se ha conseguido transmitir a la Administración «lo injusto de la medida que se proponía y que hubiera supuesto el encarecimiento de las tarifas en un 300% lo que hubiera representado un freno al proceso de modernización y cambio introducido en los sistemas de riego de miles de explotaciones agrarias». Igualmente, la organización trasladó las consecuencias socioeconómicas que una medida como la planteada podría haber tenido sobre amplias zonas de España. Por otro lado, UPA también utilizó un argumento contundente en el sentido de que esta petición en términos económicos globales no suponía ninguna dificultad para el Gobierno, ya que la facturación que se realiza por el régimen especial de riegos no supone nada más que el 1,03% de la facturación total eléctrica.