España está consiguiendo «un uso del agua cada vez más eficiente», aseguró ayer la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, en la primera jornada del Foro Internacional sobre la Sequía que se celebra estos días en Sevilla. Los ecologistas, participantes en el encuentro, reclamaron, no obstante, un cambio en la gestión hídrica y en la política agraria que deje de primar a los regantes y a los cultivos de regadío por encima de los consumidores urbanos y el medio ambiente.
Durante su intervención, Narbona consideró que «afortunadamente, no falta agua» en nuestro país. Así, subrayó que, gracias a la planificación y la legislación impulsadas por el actual Gobierno «que prima el abastecimiento a las poblaciones frente a otros usos», en el último periodo de sequía no se han producido restricciones de agua para los consumidores como a principios de los años 90.
La ministra apuntó que cada vez se registra una gestión más eficiente del agua para «atender más usos utilizando menos agua», como corroboró Francisco Cubillo, miembro del Grupo de Especialistas en Gestión Eficiente del Agua de la Asociación Internacional del Agua y co-miembro del Comité de Expertos en Sequía del Ministerio de Medio Ambiente. Cubillo valoró que «el nivel es aceptable en cuanto a la capacidad para prevenir y mitigar los efectos de la sequía», y señaló que «en cuanto a lo que se puede hacer, España está en situación destacada».
Narbona alertó de la «ignorancia» que rodea el tema de la sequía, y la confusión, a veces interesada, entre «el uso responsable del agua» y un «retroceso en nuestro nivel de bienestar». El agua, dijo, «es el elemento común» a los principales desafíos ambientales de nuestro tiempo, como el cambio climático, el avance de la desertificación o la pérdida de la biodiversidad. Es un fenómeno que hay que abordar desde una escala «internacional» y con criterios de sostenibilidad ambiental.
La responsable de Medio Ambiente reclamó además la colaboración de administraciones, empresas y organizaciones para ayudar a los países con menos recursos para favorecer un desarrollo «duradero». Vivimos «en un mundo muy desigual, donde 1,8 millones de niños mueren cada año por enfermedades relacionadas con escasez de agua y la falta de saneamiento».
Depuración
Sin embargo, reconoció que aún quedan cuestiones pendientes en la mejora de la gestión hídrica, como la depuración de aguas residuales. En la actualidad se depura el 77 por ciento de éstas (frente al 44 por ciento de 1994), pero apenas el 13 por ciento se reutiliza para riego agrícola o de campos de golf. Narbona instó a las distintas administraciones a autorizar la apertura de estas instalaciones deportivas sólo si usan agua depurada para el riego.
Destacó el «avance sustancial» que se ha producido en los últimos años para un uso racional del agua en la agricultura, asegurando que el 2007 será «el primer año de la historia de España» en el que habrá un mayor número de hectáreas cultivadas por riego localizado que por riego por inundación.
La asociación ecologista WWF/Adena, asesora del foro, niega la mayor. Así, el responsable de agua de la asociación, Guido Schmidt, lamentó que la disponibilidad de agua para regadío y el precio que se cobra a los agricultores no se corresponda con la realidad hidrológica española, pese a lo que se están creando 30.000 hectáreas más de regadío. «Si hay en una situación crítica, lo es para todos y si hay un plan de sequía, es para cumplirlo», añadió.