E l secretario de Estado para la Biodiversidad, Antonio Serrano, anunció ayer en el Congreso que el Gobierno ha aprobado un plan para tratar de acabar con la expansión del mejillón-cebra tras confirmarse que está presente ya en las cuencas del Júcar y Segura y puede seguir su colonización por toda España. Un problema que, de no erradicarse, podría provocar pérdidas de 40 millones de euros en 2025.
El mejillón cebra, una especie invasora procedente del centro de Europa, se ha detectado ya en aguas de las cuencas del Júcar y del Segura y es muy probable que en el futuro afecte a muchos cauces en todo el territorio nacional. Así lo aseguró ayer en el Congreso Antonio Serrano, quien respondió en la Comisión de Medio Ambiente una pregunta de la diputada socialista María Luisa Lizárraga sobre las medidas que se han puesto en marcha para frenar la colonización de esta especie. Lizárraga se refirió a la rápida colonización y de la expansión del mejillón cebra durante los últimos cinco años, y recordó que su presencia se ha detectado ya aguas abajo del Ebro, en Lérida, La Rioja y Burgos. La diputada socialista advirtió del impacto de esta especie en las redes de abastecimiento de agua potable o para riego, de los efectos negativos que tiene en el sector energético y turístico, y cifró en 40 millones de euros las pérdidas que puede ocasionar hasta el año 2025.
Antonio Serrano explicó que la Comisión Nacional de Protección de la Naturaleza ha aprobado ya una estrategia de lucha contra la especie, que será revisada y aprobada en la próxima Conferencia Sectorial de Medio Ambiente, que incluye un paquete de medidas para combatirla.
Serrano precisó que las medidas se orientan al tratamiento de las aguas ya afectadas, las aguas no afectadas y otras dirigidas a zonas especialmente sensibles, pero insistió en que de momento no cabe ser muy optimistas, y se refirió las experiencias conocidas de lucha contra el mejillón en Estados Unidos y el centro de Europa. Las medidas incluidas en la estrategia, explicó Serrano, se orientan a la desaparición del mejillón, y prevé, desde la extracción del molusco, hasta la variación de la temperatura del agua que coloniza, la utilización de toxinas selectivas o productos químicos para su erradicación.
El representante del Ministerio de Medio Ambiente explicó que el paquete de medidas que se va a poner en marcha pretende estrechar el seguimiento de esta invasión, detener su expansión y proceder a su erradicación.