La reivindicación del Trasvase del Ebro no estaba en la agenda de la reunión. Según las ministras Cristina Narbona y Elena Espinosa, ninguno de los miembros del Comité de Crisis ha planteado esta opción en el encuentro de ayer ni en los anteriores. La titular de Agricultura indicó al respecto que el Gobierno trata de dar solución «a problemas concretos con medidas y plazos establecidos».
Espinosa contestó, por otra parte, que el Gobierno murciano no le ha transmitido que se estaba dejando morir al regadío del Sureste por la falta de agua, como se ha publicado en varias ocasiones por boca de miembros del Ejecutivo y del PP. La ministra apuntó que a su juicio sí se han recibido favorablemente por los regantes las inversiones de su departamento en el plan de modernización de regadíos. Espinoso abogó por reducir las pérdidas de agua en las conducciones agrícolas.
Cristina Narbona, por su parte, criticó la actitud del presidente valenciano Francisco Camps y señaló que «no es el Gobierno de España el que paraliza inversiones en la cuenca del Segura». Puso como ejemplo la desalinizadora de Torrevieja, que ha tratado de paralizar Francisco Camps, y cuyo objetivo es proporcionar agua a los regadíos y a toda la población de la zona.
Narbona también quiso dejar claro en la rueda de prensa que el Gobierno de Ramón Luis Valcárcel «no ha hecho ninguna petición» para que se concedieran los 20 hectómetros cúbicos que pedían los regantes; y que sí lo ha hecho la Administración central para dar respuesta al grave problema que tenían.