El Sindicato Central de Regantes del Trasvase Tajo-Segura ha escrito un nuevo capítulo en la polémica sobre el futuro del acueducto que mantienen las comunidades de Murcia y Castilla-La Mancha, al anunciar su rechazo al oleoducto entre Cartagena y Puertollano (Ciudad Real) y la presentación de alegaciones a este proyecto en respuesta a la oposición del Ejecutivo manchego al envío de agua a Murcia para regadío.
– ¿No cree que su iniciativa puede agravar la confrontación entre las dos regiones?
– No la hemos hecho con esa intención, sino con la de llamar la atención sobre los intereses de los regantes murcianos, a los que llevan mucho tiempo agobiando con el anuncio del cierre del grifo del trasvase.
– ¿Tienen alguna iniciativa similar más en cartera?
– No. [Sonríe antes de contestar]
– El Gobierno de Castilla-La Mancha le ha contestado que los que le acusan de insolidarios llevan 30 años bebiendo agua del Tajo.
– Hay que intentar suavizar un poco las cosas, pero es que ellos continuamente se oponen a los trasvases para regadío, cuando nosotros cumplimos la legalidad vigente y modernizamos los regadíos. ¿Qué más se puede pedir? Ellos tienen agricultores, ¿qué harían si les dijeran que no iban a regar más y que tienen que quitar sus cultivos? Además, Castilla-La Mancha tiene sus necesidades cubiertas con la reserva estratégica de los 240 hectómetros cúbicos que marca la ley.
– El Gobierno de Murcia les ha dado nuevamente su apoyo…
– Sí, hoy mismo (por ayer) he recibido un fax del Grupo Parlamentario del PP en la Asamblea Regional anunciando que van a presentar una moción para el apoyo a nuestras alegaciones contra el oleoducto de Puertollano.
– ¿Y cuál es la solución?
– Aquí es el Gobierno central el que se debe imponer y hacer que se cumpla la ley. El proyecto del oleoducto viene desde hace dos o tres años, pero hasta ahora no hemos dicho nada. La Comunidad de Murcia y nosotros defendemos nuestros intereses, de acuerdo con la legislación vigente.