«La situación por la que atraviesan los pantanos de la cabecera del Tajo es «crítica»». Así se manifestó ayer el vicepresidente primero y portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha, Fernando Lamata, quien reclamó a los gobiernos de la Comunidad Valenciana y de Murcia que pongan en marcha las alternativas necesarias para abastecer sus necesidades porque «el trasvase Tajo-Segura no tiene futuro».
Según los datos datos a conocer el pasado lunes por la Confederación Hidrográfica del Tajo, la reserva en los embalses de Entrepeñas y Buendía disminuyó en 17 hectómetros cúbicos en la última semana y quedó en 391 hectómetros cúbicos, el 15,80 por ciento de su capacidad total (2.474 hectómetros cúbicos). Por ello, el portavoz de la Junta de Castilla-La Mancha recordó ayer a los gobiernos de Francisco Camps y de Ramón Luis Valcárcel -ambos del Partido Popular- que hay tiempo suficiente para construir las desaladoras necesarias que sustituyan la dotación que actualmente llega desde el acueducto, cuya fecha de caducidad está fijada para el año 2015.
Respuesta inmediata
Lamata abogó por mantener una reserva de seguridad de abastecimiento, mejorar el caudal ecológico del Tajo en toda su cuenca y tener una mayor dotación que dé respuesta a la demanda futura de Castilla-La Mancha. Por ello, reclamó que se sigan generando nuevos recursos así como una política más eficiente en esta Comunidad «y desde luego en otros lugares». En este sentido, según informa Efe, instó a los gobiernos de la Comunidad Valencia y de Murcia a que pongan en marcha las alternativas necesarias para abastecer sus necesidades, porque el trasvase -dijo- «no tiene futuro».
Sin embargo, no parece que la «recomendación» del Ejecutivo presidido por el socialista José María Barreda vaya a variar la «defensa a ultranza» del trasvase que mantienen los Gobiernos de Valencia y Murcia. Así, el secretario ejecutivo de Organización del Partido Popular en la Comunidad Valenciana, Enrique Crespo, respondió a Lamata que su partido «nunca renunciará» al trasvase del Tajo-Segura porque «lo necesitan los regantes» y porque el PP seguirá «defendiendo los intereses de nuestra tierra».
El dirigente popular insistió en que «siempre vamos a defender los trasvases y la llegada del agua a la Comunidad», por lo que animó a la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona -que hoy visita la desaladora de Torrevieja (Alicante-, a que «muestre su apoyo a la llegada del agua del Tajo». «Esperamos que no sea una visita más de paseo y que anuncie acciones concretas para darles a los regantes un apoyo claro e inequívoco para acabar con el desastre hídrico que ha montado el Gobierno de Zapatero», señaló el PP en un comunicado. «Necesitamos los trasvases y no vamos a renunciar a ellos», añade la nota. Además, Crespo aseguró que «mientras el Gobierno valenciano se dedica a promover políticas para solucionar el déficit hídrico que sufrimos, el Gobierno de Zapatero sigue promoviendo la insolidaridad y crispación entre territorios».
Al respecto, los populares recuerdan que el Gobierno de Francisco Camps «está haciendo un esfuerzo muy importante para optimizar los recursos hídricos con la puesta en marcha de 400 depuradoras». «Gracias a las políticas hídricas del Gobierno del PP depuramos más de 500 hectómetros cúbicos y reutilizamos para el regadío más de 175 hectómetros cúbicos», aseguran los populares en su comunicado.