Después de un verano seco en toda la provincia, las principales fuentes de abastecimiento de agua de la capital se resienten, según datos de la Confederación Hidrográfica del Júcar referentes a la última semana. Según estos el sistema Júcar, al que pertenecen la capital y buena parte de la provincia, perdería 8,84 hectómetros cúbicos respecto a la pasada semana, un porcentaje que sitúa al territorio albaceteño como el que más agua ha perdido en este periodo.
Como ejemplo, el embalse de Alarcón, referente del abastecimiento a la capital, donde se pierden 6,6 de los 8,84 hectómetros cúbicos perdidos. La gran presa de la cuenca, donde hay capacidad para un tercio del agua de la cuenca, se encuentra ahora con 78,15 hectómetros cúbicos, el 6,99% de los 1.118 que puede acoger.
PORCENTAJE MÍNIMO. Si consideramos que el sistema Júcar es un subsistema de los sistemas que conforman la cuenca del río, observamos que la parte que atañe a Albacete es la más castigada por la sequía y por la llevada de aguas a tierras valencianas y alicantinas. Así, el subsistema que afecta a la ciudad se encuentra al 6,71%, mientras que el sistema Júcar-Turia -en el que se engloba el subsistema- se encuentra a un 12,2%, con diferencia el que menos agua tiene en sus embalses. Este porcentaje es ligeramente menor al de la pasada semana y el de quince días atrás, aunque los números son similares. Con todo, la diferencia con otros embalses de la cuenca es notable: los embalses del sistema Alicante (Marina Baja y Serpis) están al 49,29%; los del sistema Turia al 33,78%, y los del sistema Castellón (Palancia, MIjares y Cenia) al 48,91%. Estos datos explican por sí solos que la precaria situación de la cuenca presenta graves diferencias territoriales, colocando al espacio albaceteño al frente de la delicada situación del río y sus embalses.
LIGERAS SUBIDAS. La pérdida de grandes embalses como el de Alarcón se compensa en otras pequeñas presas que ganan esos hectómetros, a lo que hay que sumar el agua que se extrae para consumo humano y regadíos. No obstante, aunque el total de embalses de la cuenca pierden más de 17 hectómetros, es muy considerable el porcentaje que se pierde en los de la provincia: más de ocho. Si bien ningún sistema recupera agua, las pérdidas de una semana son casi inapreciables en otros embalses, aunque ningún otro embalse de la cuenca tienen una capacidad cercana al de Alarcón. A pesar de esa apreciación, la situación de los embalses de la cuenca sería calificada como buena si no se contara con el precario dato de los embalses que retienen agua para el consumo de la región y de la provincia.
En total los embalses contienen 580,5 hectómetros cúbicos, aunque la previsión de pocas precipitaciones podrían hacer empeorar el número hasta que comience la temporada de lluvias de otoño. La posibilidad de una estación seca pondría en peligro los buenos números de precipitaciones conseguidos en la provincia antes del verano.