«Una noticia magnífica.» Así calificó ayer el presidente de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA), Cristóbal Aguado, las lluvias caídas el pasado viernes sobre gran parte del territorio valenciano. Los cítricos fueron los grandes beneficiarios (también caquis, pastos y secanos): «Salvo algún encharcamiento que puede provocar hongos si persiste la humedad, la lluvia ha limpiado los árboles de plagas y ha hartado las hojas de agua» , resumió.
En cuanto a la vendimia en marcha, estas lluvias han paralizado «un poco» el proceso, pero en cuestión de unos días podrá entrarse a los campos otra vez. Esta parálisis momentánea de las cosechas también afectará al cultivo del almendro y el algarrobo.
El secretario general de La Unió, Joan Brusca, coincidió en el análisis y calificó de «muy positivos» los resultados de estas lluvias. Brusca indicó que estas precipitaciones llegan en un buen momento ya que algunas variedades de cítricos aún están a tiempo de aumentar el calibre. El único desequilibrio que parece haber producido este episodio se ha producido en algunos puntos del Vinalopó, donde se asistió a situaciones de pedrisco. En zonas de l’Horta sud también se produjeron inundaciones esporádicos que, de no repetirse las lluvias -y no está previsto que así sea- serán absorbidas sin problemas. En cuanto a la campaña del arroz, el presidente de los regantes de Sueca, José Pascual Fortea, explicó que la tromba de agua «ha venido bien para algunas variedades tardías de arroz» . «De momento nada se ha echado a perder» .
Al margen de los beneficios en la agricultura, esta tromba supone «un alivio» para la situación de sequía, según Paco Sanz, de la plataforma Xúquer Viu. La lluvia, que ha ahorrado un riego en el campo, ha caído con especial incidencia en la cabecera de los ríos. «Harían falta 20 trombas como esta para comenzar a salir de esta situación» , señaló.