En cuanto a la situación en la que se encuentra la cuenca del Júcar en estos momentos, Francisco Belmonte explicó que se mantiene la alerta. No obstante, mostró su confianza en que a finales de octubre se levante el decreto de sequía existente.
Tras el último año hidrológico y las recientes lluvias que se han producido y que aún se esperan, Belmonte manifestó que será difícil que se mantenga el decreto de sequía. En este sentido el responsable de los regantes albaceteños de la Mancha Oriental hizo hincapié en los peligros que supone el hecho de gobernar a golpe de decretos.
Por otra parte, y en relación al trasvase de 69 hectómetros cúbicos desde la cabecera del Tajo al Segura recomendada por la Comisión de Explotación del acueducto, Belmonte no se posicionó sobre su necesidad o no. No obstante, manifestó que para evitar que estas situaciones se repitan constantemente habría que modificar la ley de explotación del trasvase.
Asimismo Belmonte lamentó que Castilla-La Mancha se vea obligada a ceder agua en todas sus cuencas. «Es una pena que Castilla-La Mancha ceda por todas partes».