El trasvase Júcar-Vinalopó original, denostado por el Gobierno tras paralizarlo y modificarlo, contaba con el respaldo técnico del Banco Europeo de Inversiones, que lo llegó a calificar de «ejemplar». La conducción que se ejecuta en la actualidad, en cambio, no goza de ningún aval técnico emitido por instancias europeas.
Paradójicamente, el plante de la Comisión Europea (CE) a los regantes alicantinos -con los que se había comprometido a estudiar la toma intermedia al trasvase, en el azud de Antella- ha privado al actual Júcar-Vinalopó de la posibilidad de recabar el citado respaldo técnico. De haber cumplido su compromiso, cabía la posibilidad de que una instancia de la Unión Europea (UE) avalase técnicamente el trazado actual, en lugar del propuesto por los regantes.
En el Astoria
El responsable de los fondos europeos para la Comunidad, el europarlamentario griego Georgios Peroulakis, se comprometió con el representante de los usuarios alicantinos, Andrés Martínez, a sufragar un estudio que comparase el Júcar-Vinalopó actual con el anteproyecto propuesto por los regantes. Según desveló Martínez a ABC, dicho acuerdo se alcanzó tras la reunión que ambos mantuvieron en el hotel Astoria de Valencia, el día 13 del pasado mes de junio.
Según la versión del presidente de la Junta de Usuarios del Vinalopó, el europarlamentario se comprometió a sufragar un estudio comparativo de ambos trazados de carácter técnico, que dilucidase cuál era la mejor opción. El coste habría corrido a cuenta de la partida destinada al programa operativo de la Comunidad -es decir, los mismos que cofinancian el programa AGUA en el que se incluye la infraestructura-.
«Presiones del Gobierno»
Sin embargo, la CE respondió el pasado 8 de octubre a los regantes alicantinos que mantenía su respaldo al actual trazado, por lo que no llegará a estudiar su propuesta. En realidad, esta respuesta no significa que considere mejor el trazado actual que el propuesto, sino que no llegará a compararlos.
La documentación a la que se refiere la CE, esgrimida como aval por parte de Medio Ambiente, se refiere a dos correos electrónicos que Martínez remitió a Peroulakis tras el citado encuentro, a mediados de junio. En éstos le anticipaba que un mes más tarde remitiría el anteproyecto de la toma intermedia, como hizo en julio. Los regantes alicantinos atribuyen el cambio de postura del europarlamentario griego, ante el que se muestran sorprendidos, a «presiones del Gobierno» socialista para evitar que se cuestione el actual Júcar-Vinalopó, en ejecución al 50%.