Los ministros de Medio Ambiente de la UE han adoptado conclusiones que tienen en cuenta de manera formal, la gravedad y la dimensión internacional de la escasez del agua y la amenaza de incremento de los periodos de sequía que sufre Europa. Admiten que la falta de agua y las prolongadas estaciones secas que padecen algunos países ya no son problemas susceptibles de ser abordados exclusivamente por cada Estado miembro.
16. Noviembre ´07 – Los datos que maneja Bruselas señalan que el 12% del territorio de
la UE, el 19% de la población y alrededor de 33 cuencas hidrográficas están padeciendo los efectos de la falta de agua.
Los responsables de Medio Ambiente -entre ellos, la ministra española, Cristina Carbona, y el comisario europeo, Stavros Dimas- coincidieron en que deben convertirse en “una prioridad política” para todos los socios y, como tal, afrontarla en el ámbito europeo. Se da con ello el primer paso firme para entablar una política común del agua que por el momento, se sustancia en privilegiar las estrategias de ahorro y la mejor gestión de los recursos hídricos.
No obstante en las conclusiones de la reunión de ministros también se ha introducido la posibilidad de crear una “tasa justa” sobre el precio del agua. Ya en julio, la Comisión Europea instaba a los gobiernos a subir el precio del agua, que en el caso de España supondría un alza de hasta una 45% sobre el coste actual de aquí a 2010. Los ministros de Medio Ambiente no han entrado de lleno en esta cuestión y se han limitado a respaldar las intenciones de la Comisión para crear una política común en materia de recursos hídricos.