El director general del Agua del Ministerio de Medio Ambiente, Jaume Palop, advirtió ayer de que España ha entrado en su cuarto año consecutivo de sequía y durante 2008 volverá a haber restricciones puntuales para el regadío en las cuencas del Júcar y Segura. El abastecimiento urbano está asegurado, no obstante, hasta el próximo octubre. Aunque Palop no citó recortes concretos, la falta de agua volverá afectar a los agricultores del Tajo-Segura, que a no ser que cambien las condiciones pluviométricas y comience a llover sobre los embalses de Entrepeñas y Buendía, no podrán con el caudal completo del trasvase.
«Esta sequía no tiene un ámbito regional sino que va mucho más allá de eso y afecta prácticamente a un porcentaje importantísimo del país», resumió Palop durante una comparecencia pública en Madrid. El Gobierno tiene previsto aprobar el viernes, un Real Decreto de Reutilización de Agua, pero en todo caso, no se prevén cortes en el suministro de agua para uso humano hasta el 1 de octubre de 2008.
Las situaciones son diversas en las diferentes partes de España y la más grave es la de todo el Arco Mediterráneo y el Guadalquivir, es decir, además de esta última, las cuencas internas catalanas, las de Júcar, Segura, cabecera del Tajo, y las mediterráneas andaluzas. En este sentido, Palop recordó que se han prorrogado los decretos de sequía de la cuencas de Júcar, Segura, Tajo y Guadalquivir. Además, Palop apuntó que la cuenca del Ebro se encuentra al 41,4% de su capacidad, cuando la media en estas fechas es del 54%. «Está siendo también castigada por una sequía, en este caso intermitente y que también está dejando sin recursos. Estamos a expensas de las lluvias que se van a producir en las próximas semanas para ver cual va a ser el resultado», recalcó.
En el Guadiana, no se prevén problemas de abastecimiento de regadío, aunque también sufre una «merma» de recursos