El Ministerio de Medio Ambiente ha formalizado hoy la compra de 566 hectáreas de terreno del entorno del Parque Nacional de las Tablas de Daimiel, compra que permitirá bombear 2,3 hectómetros cúbicos de agua anuales para ampliar la superficie encharcada del parque.

El secretario general para el Territorio y la Biodiversidad, Antonio Serrano, ha firmado hoy la adquisición de la finca ‘La Duquesa’, con la que el Ministerio de Medio Ambiente ha comprado ya 900 hectáreas con una inversión de 90 millones de euros.

De este modo sólo quedan ya en la zona protegida del parque 44 hectáreas, cuya compra se espera acometer en los próximos meses.

En la superficie adquirida hasta el momento existen derechos de agua de tres hectómetros cúbicos, recursos que ya no se utilizarán en el riego de fincas privadas, como sucedía hasta ahora, sino para el bombeo al parque o con fines medioambientales, de modo que las Tablas puedan de nuevo formarse con aguas desbordadas del río Cigüela, al disminuir las extracciones subterráneas.

Serrano ha explicado que la decisión de bombear agua se tomará sólo en momentos críticos como el actual, ya que el parque tiene encharcadas sólo 15 hectáreas, el 1 por ciento de las 1.500 hectáreas con que debería contar en una situación normal.

‘Es una cifra muy triste’, ha afirmado el alto cargo de Medio Ambiente, quien ha apuntado: ‘nos encontramos en un momento preocupante, pero la situación de las Tablas no se puede solucionar de golpe, sino mediante un proceso a largo plazo’.

Ha descartado en este sentido que se vayan a producir nuevos trasvases de agua desde el Tajo, pues, a su juicio, ‘la experiencia ha sido siempre negativa’.

‘Siempre que ha habido trasvases hemos comprobado, sobre todo en el último, que el porcentaje de agua que llegaba a las Tablas era muy pequeño’, ha indicado Serrano, para quien ‘la solución debe ir por las compras que estamos realizando y por lo que prevé el Plan Especial del Alto Guadiana’.

En las fincas adquiridas se cultivarán únicamente plantas o árboles de secano, principalmente olivos, ha precisado Serrano, quien ha afirmado que estas adquisiciones de fincas y derechos de agua se complementarán con las que está realizando la Confederación del Guadiana fuera de la zona protegida, dentro del acuífero 23, de modo que esos recursos se utilizarán para la regeneración medioambiental.

Serrano ha enmarcado estas compras en la necesidad de frenar las consecuencias del cambio climático, pues, según ha afirmado, existe una tendencia a la disminución de las lluvias anuales en España.

Por su parte el consejero de Medio Ambiente de Castilla-La Mancha, José Luis Martínez Guijarro, ha indicado que ‘este es un magnífico ejemplo de las actuaciones que se van a llevar a cabo dentro del Plan del Alto Guadiana’, y ha recordado que la necesidad de comprar las tierras del entorno del parque fue planteada hace 25 años.