El nuevo Centro Agroambiental ‘Los Nuevos’, ubicado en plena Manchuela conquense, se centrará en labores de recuperación de la naturaleza y de la cultura de un río, partiendo del hecho de que las zonas rurales se enfrentan actualmente a una serie de retos que condicionan su futuro, como frenar el éxodo rural y las consecuencias que éste conlleva, como lo es la perdida de patrimonio natural y cultural.

   Según informa la organización del centro en nota de prensa, la valorización del patrimonio supone un componente ineludible para el proceso de desarrollo local, que englobe en un proceso dinámico la rentabilidad económica, la cohesión social, y el respeto de la integridad del medio ambiente, de la biodiversidad y de los paisajes.

   Asimismo, establece que cada comarca posee su propio carácter que la hace diferente a los demás, un territorio atesora un importante patrimonio histórico-cultural, en parte desconocido, que puede actuar como elemento aglutinador para crear una imagen de destino común.

   En la comarca de La Manchuela Conquense se cuenta con un patrimonio natural y cultural extremadamente rico y variable, en el que se extiende a lo largo y ancho del Valle del Río Júcar a su paso por los termino municipales que conforman la Mancomunidad «Ribera del Júcar», en la que se integran los municipios de Casas de Benítez, Casasimarro, Alarcón y El Picazo, y recientemente también se han integrado Sisante y Pozoamargo.

   Así, estipula que la valorización del Paraje Natural y creación del Centro Agroambiental ‘Los Nuevos’ contribuye la recuperación de la naturaleza y la cultura de un río, suponiendo una oportunidad pues supone un pilar importante dentro de un proyecto mas amplio como es la creación de un destino turístico, formado por dichos términos municipales.

   La creación de este Centro Agroambiental ‘Los Nuevos’, que ya ofrece algunas actividades, ejecutándose actualmente y en puertas lo que es la tercera fase, impulsará el desarrollo socioeconómico de la zona, ya que provocará el surgimiento de actividades económicas complementarias compatibles con el entorno, como son las relacionadas con el turismo, tales como alojamiento, restauración o actividades entre otros asuntos.