Creía el Gobierno que el Comité de Expertos que contrató iba a dedicarse a vitorear su decisión de derogar el PHN. Creía María Teresa Fernández de la Vega que, cual mamporreros, los «sabios» a sueldo de su Gobierno iban a respaldar la disparatada alternativa al trasvase del Ebro en forma de plantas desalinizadoras. Creía Cristina Narbona, tan repudiada ella en la Comunidad Valenciana, que su Plan AGUA era la bicoca y solución a todos los males de la sequía. Creía José Luis Rodríguez Zapatero que podía mantener la mentira de que llegaría el agua a tierras levantinas antes de lo contemplando en el eliminado PHN…
… Pero, miren ustedes por dónde, creían todos mal. Los expertos, su Comité de Expertos, le han salido rana al Gobierno, y como no hay agua para la subsistencia de las ranas, pues eso: que han puesto encima de la mesa un informe demoledor que no viene más que a denunciar las mentiras del Gobierno sobre el Plan AGUA y a herir de muerte a las publicitadas plantas desalinizadoras, tan cacareadas desde instancias gubernamentales como la solución real y única a la sequía. Pues no, además de no ser apropiadas, son caras. Para rematar, los expertos no ven con malos ojos los trasvases.
Y es que este Comité –a sueldo del Ministerio de Medio Ambiente- no ha hecho más que rubricar de manera científica lo que ya había dictaminado el sentido común. ¿Para qué dejar perder en el mar agua dulce y luego desalarla? Así que, de sopetón, han dado la razón a Francisco Camps, Ramón Luis Valcárcel, Mariano Rajoy, Esteban González Pons, Eduardo Zaplana, José María Aznar… y a todos los miembros del PP que siempre defendieron la teoría de la solidaridad territorial a la hora de poner freno a la endémica sequía, es decir, que siempre apostaron por el trasvase de agua del Ebro.