El PP de Castilla-La Mancha mostró hoy su preocupación por las contradicciones mantenidas en materia de agua por los dirigentes del PSOE de Castilla-La Mancha en materia de agua, cuestión que perjudica los intereses de Castilla-La Mancha.
La viceportavoz de PP en las Cortes regionales, María Luisa Soriano, considera contradictorias y preocupantes las declaraciones sobre el fin de los trasvases del vicepresidente primero del Gobierno regional, Fernando Lamata, con las del PSOE de Murcia, las de la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona y con las del ex presidente de Castilla-La Mancha, José Bono.
En un comunicado, el PP constata que mientras Lamata asegura que el Gobierno regional defiende el fin de los trasvases, el PSOE de Murcia dice que el Gobierno de España sigue apostando por el trasvase Tajo-Segura, la Ministra Narbona nunca ha puesto fecha de finalización a dicho trasvase y, recientemente, Bono aseguró que «el agua hay que llevarla desde donde sobra hasta donde falta».
Soriano considera que mientras unos dicen una cosa y otros la contraria y que sería deseable que el Partido Socialista tuviese una política de agua coherente y que satisfaga las necesidades de desarrollo de nuestra región.
Por otro lado, Soriano cree que el Plan Especial del Alto Guadiana (PEAG), por carecer de claros fundamentos, se está desarrollando con una política errática, en la que se están dando palos de ciego.
«Si el PEAG tuviera claros fundamentos los responsables de su desarrollo no tendrían que cambiar de opinión y después de decir, como han dicho, que los acuíferos están sobreexplotados, cuando se acercan las elecciones, querer aparentar que van a resolver el problema haciendo «concesiones masivas de agua», comentó la responsable del PP en la Comisión del Agua.
Soriano opinó que si el PEAG tuviera claros fundamentos «no tendrían que haber dicho, como han dicho, que la viña necesita más de 1. 000 metros cúbicos por hectárea y ahora decir que a los viticultores a los que les van a permitir regar les van a conceder sólo 600 metros cúbicos por hectárea. Saben, y si no deberían saberlo, que con dichas aportaciones de agua la viña con la nueva OCM tendrá graves problemas de rentabilidad».
«Si el PEAG tuviera claros fundamentos no tendrían que explicar, como tendrán que hacerlo, por qué al viñedo y al olivar de pequeña superficie les conceden agua y a otros cultivos no», señaló la viceportavoz del PP.
Finalmente, la diputada ´popular´ concluyó que, «más que propuestas electoralistas debería el Gobierno regional preocuparse de buscar soluciones, que las hay, que resuelvan de una vez por todas la situación de escasez de agua de los acuíferos del Alto Guadiana. Lo malo que tienen esas soluciones es llevarle la contraria a los socios separatistas de Zapatero».