La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, pidió ayer a la Generalitat valenciana que «deje de obstaculizar la ejecución del trasvase Júcar-Vinalopó»y la construcción de la planta desalinizadora de Torrevieja (Alicante) y exigió que «no se antepongan cuestiones partidistas» frente a las necesidades de los ciudadanos.
Levante-EMV, ValenciaLa ministra de Medio Ambiente recalcó que el Programa Agua ha permitido, durante «la peor sequía que ha sufrido nuestro país», garantizar el suministro de agua en las ciudades del arco mediterráneo.Así, recordó que en la anterior sequía, en el año 1993, hubo 12 millones de españoles que sufrieron hasta 12 horas de cortes en el agua, y añadió que durante el Gobierno del PP también se produjeron restricciones «que afectaron a numerosas poblaciones murcianas».Por otra parte, los grandes embalses de la Confederación Hidrográfica del Júcar siguen en situación crítica y en breve podrían colocar a las cuencas del Júcar y el Turia en situación de «emergencia».Los embalses han ganado 2,12 hectómetros cúbicos en la última semana, una cantidad claramente insuficiente y muy alejada de las habituales en esta época del año. Destaca la pérdida de Alarcón, con -2,86 hectómetros en la semana, lo que indica que ha habido que realizar desembalses de agua ahorrada para que el río no se seque a su paso por La Mancha.En conjunto los embalses acumulan 722,28 hectómetros cúbicos que suponen el 21,58% de su capacidad total.Por sistemas hidrográficos el Júcar se encuentra al 15,15%; Marina Baja-Serpis al 83,84%; Turia al 40,21% y los sistemas castellonenses de Palancia-Mijares-Cenia al 58,3%.Pese a que desde el ministerio de Medio Ambiente se insiste en que todavía queda un último «cartucho» con las lluvias de primavera, lo cierto es que la campaña de desembalses para el llenado del arrozal está cada vez más próximas y los recursos son escasos contando con que las aguas almacenadas en Tous tienen como prioridad garantizar el abastecimiento de Valencia.