Ya se contaba con el rechazo del Gobierno de Castilla-La Mancha. Lo que no se esperaban los regantes murcianos que dependen del agua del Tajo es que ahora se haya opuesto también el Ejecutivo de la Comunidad de Madrid, que dirige la popular Esperanza Aguirre, para realizar una nueva compraventa de caudales. El presidente del Sindicato Central del Trasvase Tajo-Segura, Francisco del Amor, informó ayer de que sus colegas de Estremera (Madrid) se han encontrado con la oposición del Gobierno madrileño para realizar una nueva operación de cesión de derechos.
En esta ocasión, y por tercer año seguido, los regantes murcianos esperan adquirir 31,5 hectómetros cúbicos de Estremera a cuenta de las concesiones que los agricultores madrileños tienen del agua del Tajo. El presidente de aquella comunidad de regantes, Saturnino Gómez, indicó el año pasado en Murcia que hasta ahora habían contado con el visto bueno de su Gobierno regional. Más bien por silencio administrativo que por acuerdo explícito. Francisco del Amor explicó ayer que seguirán adelante con la operación, ya que las consultas a los gobiernos autonómicos afectados no son vinculantes. Añadió que cuentan con el apoyo del Ministerio.
La cabecera sigue bajando
Las razones de la oposición del Gobierno de Aguirre se ignoran, aunque pueden tener relación con la actual sequía y la necesidad de Madrid de disponer de caudales del Tajo.
Sobre la reservas de los pantanos de cabecera, Entrepeñas y Buendía, los regantes murcianos no tienen muchas esperanzas de que se recuperen en los próximos meses, habida cuenta de la evolución de las lluvias y los estragos del tercer año de sequía. Los dos embalses del Tajo almacenan en la actualidad 282 hectómetros y van descendiendo hacia la línea roja de 240 hectómetros que prohíbe los desembalses. Según del Amor, es el peor escenario de la historia del Acueducto Tajo-Segura, que lleva funcionando 30 años. Con estas reservas, es impensable considerar cualquier trasvase para regadíos, dado que los abastecimientos urbanos tienen prioridad.
Los regantes del Tajo-Segura se reunieron ayer con la cabeza de lista del PP de Murcia al Congreso de los Diputados, Pilar Barreiro, quien criticó que «la incapacidad del gobierno del PSOE nos haya acostumbrado durante estos cuatro años a los enfrentamientos entre comunidades por el agua».
Por otra parte, la Federación Nacional de Comunidades de Regantes (Fenacore) prevé que los agricultores regantes puedan cuidar sus parcelas «a distancia» en un plazo de diez años, sin la necesidad de acudir físicamente o tener que estar presentes en ellas de manera permanente, gracias a Internet.