La lluvia, o más bien la ausencia de ésta y sus efectos, fue la protagonista ayer de la reunión de la Comisión Permanente de Sequía de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ). Pero, pese a eso, y a que el cielo encapotado presagiaba agua, tampoco ayer las precipitaciones hicieron acto de presencia al menos en la capital albaceteña.
Una situación demasiado usual tanto en este otoño pasado como durante este invierno que el presidente de la Confederación, Juan José Moragues, calificó como ‘muy secos’ y que han llevado al órgano de cuenca a adoptar las primeras medidas de ahorro.
Tras una primera Oferta Pública de Adquisición (OPA) de Derechos de agua en el tramo medio del Júcar, que se ha saldado con un ahorro de casi 45 hectómetros, un 50 por ciento del total de peticiones que se podían presentar, y con un desembolso de algo más de 9 millones de euros para compensar estas cesiones, la Confederación ha planteado una segunda OPA que afectará en este caso a 10.500 hectáreas del tramo medio del río. El presupuesto destinado en esta ocasión es de cinco millones de euros y se pretende conseguir un ahorro de unos 50 ó 60 hectómetros.
15 días de plazo
La OPA se publicará la próxima semana en el Boletín Oficial del Estado y los regantes dispondrán de un plazo de 15 días para presentar sus ofertas cuyos precios pueden oscilar entre 0,20 y 0,25 euros por metro cúbico. Los regantes que se acojan a esta medida dejarán de usar un 40 por ciento del volumen de la concesión que tienen asignada (el 40 por ciento de lo que dejen de extraer no se les compensará económicamente).
‘Es la última oportunidad voluntaria, esta restricción que les solicitamos’, advirtió Moragues. A renglón seguido hizo otro anuncio. ‘No me gusta decir esto, pero si la hidrología continúa igual tendremos que poner restricciones mayores. Los ciudadanos de Albacete nos piden beber y nos piden un río vivo’, apostilló indicando que las previsiones tampoco ofrecen un panorama más alentador. El objetivo en todo caso es garantizar el abastecimiento de la ciudad de Albacete, que no corre peligro según Moragues, y el caudal ecológico del río.
Pero la medida planteada ayer no es del agrado de los agricultores. El presidente de la Junta Central de Regantes de la Mancha Oriental (JCRMO), Francisco Belmonte, aseguró que la nueva oferta es ‘sensiblemente peor’ que la anterior. ‘En la primera OPA el 10 por ciento primero no se cobraba, en esta segunda es el 40’, se quejó añadiendo que además llega en un momento en el que no se esperan grandes cambios climatológicos.
Belmonte no ocultó tampoco su desánimo afirmando que desde la Junta Central de Regantes no creen que el seguimiento de esta nueva OPA vaya a ser muy positivo. ‘La segunda OPA que se planteó el año pasado ya no tuvo un gran seguimiento a pesar de que teníamos una amenaza importante de restricciones posteriores’, matizó.
Aún así desde la JCRMO son conscientes de la nueva OPA tampoco agota todas las medidas que se puedan adoptar. Y si la lluvia no pone remedio a la situación, ya esperan que en la Comisión de Sequía del mes de abril las decisiones sean mucho más drásticas. Tanto que en el mejor de los casos prevén restricciones, como ya sucediese el año pasado, de un 40 por ciento (incluyendo el 5 por ciento autoimpuesto por los propios regantes en su Plan de Explotación), y en la peor de las situaciones de entre un 60 y un 70 por ciento.
De los pozos al río
Los regantes de la Mancha Oriental ayer, no obstante, pusieron sobre la mesa otras medidas y presentaron a la Comisión Permanente otras alternativas que, por el momento, quedarán en un compás de espera. Entre otras medidas la JCRMO sugirió que se extraiga agua de los pozos del acuífero y que se eche al río para contribuir a mantener el caudal ecológico del Júcar.
Por el momento a los regantes albaceteños sólo les queda la esperanza de que antes de que sea necesario adoptar otras medidas restrictivas más severas los cielos descarguen sobre la provincia.