Un centro de investigación sobre energías renovables, sobre todo, centrado en las tecnologías del almacenamiento de la energía y, especialmente, en la que genera el hidrógeno y su distribución en la red.
En esto consiste el proyecto bautizado como La ciudad de las energías renovables, que será construido por la empresa Albacete Termoeléctrica S.A., a cambio de que el Ayuntamiento de Albacete le eche una mano en la puesta en marcha de dos plantas de energía solar.
La empresa es promotora de un complejo de producción de energía, integrado por dos centrales solares termoeléctricas de 50 megawatios de potencia cada una. Estas centrales se dedicarán a la producción de energía eléctrica a partir de la radiación solar, pero necesitan agua para funcionar. Y ahí es donde interviene el Ayuntamiento de la capital.
Concesión de agua
El concejal de Sostenibilidad, Ramón Sotos, explicó que las fincas donde se van a instalar estas centrales, ubicadas en los parajes de Miralcampo y Casablanca, en la carretera de Mahora, disponen de pozos con agua suficiente, pero sus dueños sólo la pueden utilizar para regar.
Gracias al acuerdo alcanzado, que debe ser aprobado este lunes por la Comisión de Sostenibilidad, el Ayuntamiento facilitará 2 hectómetros cúbicos al año, de la concesión que tiene la ciudad, aunque el agua no se va a tomar del Júcar, sino que se extraerá de los pozos que hay en estas fincas. El acuerdo tendrá una vigencia de 35 años.
A cambio, el Ayuntamiento recibirá 1.500 euros por cada megawatio instalado, es decir, 150.000 euros en un único pago. Además, por la explotación de la planta solar, las arcas municipales ingresarán 150 euros al año por cada hectárea que ocupen estas centrales. Las fincas donde se ubicarán tienen una extensión de unas 200 hectáreas.
Además de la contraprestación económica, a cambio de la concesión de agua que necesita la empresa para poder trabajar, el convenio recoge la creación de este centro de investigación sobre energías renovables. En principio, la empresa creará un «centro de conocimiento» que le permita cumplir un doble objetivo: explotar las plantas de producción de energía termoeléctrica y facilitar a grupos de investigación la realización de estudios. Más adelante, el complejo se transformará en esa Ciudad de las Energías Renovables, donde se podrán ir añadiendo instalaciones adicionales pero sólo con finalidad docente o investigadora, no ya para hacer negocio con la obtención de energía. Estas instalaciones podrán tener relación con las fotovoltaicas, la biomasa, la energía eólica o las pilas de combustible, entre otros.
La Concejalía de Empleo podrá utilizar este centro de conocimiento para que los alumnos del proyecto Helios, sobre energías renovables, puedan completar su formación. Y, además, se irán estableciendo acuerdos para que escolares y grupos de ciudadanos puedan pasarse por este complejo para conocer mejor estas nuevas tecnologías y tomar una mayor conciencia sobre el medio ambiente. El concejal de Sostenibilidad recalcó que este centro de conocimiento girará en torno a cinco grandes áreas: energía solar, energía eólica, energía de la biomasa, arquitectura bioclimática y energía solar térmica e hidrógeno.