Es presidente de la Junta Central de Regantes de la Mancha Oriental (JCRMO) pero Francisco Belmonte tiene muy claro que haría si la que ocupase fuese la Presidencia del Gobierno.
Para Belmonte lo esencial son los principios y por ello parte su hipotético mandato partiría de algo básico. «Los intereses políticos, o partidistas, deberían coincidir con los de los ciudadanos», señala el responsable de los regantes añadiendo a ello otra cuestión esencial.
«Este país debería recuperar la capacidad de alcanzar consensos», indica poniendo como ejemplo lo sucedido con los Pactos de la Moncloa que consiguieron poner de acuerdo a dos personalidades con visiones políticas tan diferentes como Manuel Fraga y Santiago Carrillo. En este sentido, el presidente de la JCRMO no comparte la imagen que en la actualidad dan los partidos, «Un partido propone una cosa y el otro partido o los otros deberían trabajan para mejorar la idea y no cómo sucede que se trabaja en negativo en vez de en positivo», apunta.
Y, ¿qué haría Belmonte en materia hídrica si llegase a La Moncloa? Su programa electoral está clarísimo. «Que se cumpla la Ley de Aguas, que se cumpla la Constitución, y los planes hidrológicos que están aprobados», enumera.
Sentencia del Júcar
Todo ello sin olvidar otro aspecto y anhelo fundamental para este colectivo. «Que las administraciones den ejemplo a la hora de cumplir las sentencias aunque no les favorezcan», afirma en clara referencia a la sentencia del Júcar del Tribunal Supremo del 2004 y que «el Gobierno ha hecho todo lo posible por no cumplir».
Para Belmonte sólo el cumplimiento de todas estas cuestiones supondría ya un gran paso. Y es que en su opinión hoy por hoy no hace falta legislar sino que se cumpla la múltiple normativa que ya existe al respecto.
Eso sí el presidente de los regantes también cree que sería necesario llevar a cabo una reforma de la estructura de las confederaciones. hidrográficas en cuanto a la participación. «Son unas maquinarias antiguas que no están equilibradas», dice apuntando incluso que probablemente en las confederaciones los usuarios deberían tener un menor peso. «Ahora lo tienen descompensado, los usuarios del Júcar valencianos tienen una gran representación y los de la Región tenemos una pequeñísima representación a pesar de ser el 73% de la cuenca», añade.
También aboga porque en temas como el agua sea el Estado «el que maneje el asunto» y no las autonomías o los usuarios. Asimismo cree que la gestión de los recursos hídricos en años de bonanza debe mejorar mucho para que en tiempos de sequía, como ahora, no haya que lamentar.