El titular de Ordenación del Territorio y Vivienda del Gobierno de Castilla-La Mancha, Julián Sánchez Pingarrón, expresó ayer la «radical y rotunda oposición» del Ejecutivo regional a la posible concesión de derechos de agua en la cuenca del Segura con recursos de la del Tajo y anunció que, si así fuera, la Junta lo recurrirá.
Sánchez Pingarrón hizo estas declaraciones en Guadalajara, a preguntas de los periodistas, tras la publicación ayer, en La Verdad, de que el Ministerio de Medio Ambiente ha iniciado los trámites para reconocer los derechos de agua de unos setenta regantes del trasvase Tajo-Segura en Murcia, que sumarían una concesión de unos 400 hectómetros cúbicos al año.
El consejero resaltó que la Junta ya ha hecho constar ante todos los órganos del Ministerio de Medio Ambiente su «radical y rotunda» oposición a que se puedan conceder derechos de agua basados en recursos hídricos del acueducto Tajo-Segura.
En este sentido manifestó que «necesitamos el agua en Castilla-La Mancha y no se pueden reconocer derechos de un recurso que se requiere en el sitio donde se produce, que no es otro lugar que en la cabecera del Tajo».
Y añadió que «no es posible ni legal, ni social, ni políticamente llevar a cabo este reconocimiento», concluyó el responsable regional de Ordenación del Territorio y Vivienda.
Por su parte, el PP de Castilla-La Mancha insistió en que el Gobierno central no contempla fecha de caducidad para el trasvase Tajo-Segura ni descarta futuras derivaciones hacia el Levante. En una respuesta escrita, realizada a preguntas de los senadores Juan Pablo Sánchez Sánchez Seco y Antonio Román, el Ejecutivo indica que los trasvases Tajo-Segura «se continuarán efectuando según las necesidades que haya para el abastecimiento de las poblaciones y que toda reserva almacenada por encima del volumen mínimo puede considerarse excedentaria».