La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, dijo ayer que las inversiones del Programa Agua realizadas hasta ahora, y las que están en fase de ejecución garantizan «la atención del déficit estructural de la cuenca del Segura» en materia de recursos hídricos.
Narbona visitó por la mañana la planta desalinizadora de Águilas¯Guadalentín que producirá 60 hectómetros cúbicos de agua al año destinados a riego y abastecimiento urbano. «Estará terminada de aquí a un año», señaló, a lo que añadió que se proyecta que pueda llegar a producir hasta 70 hectómetros cúbicos, ya que «se pide agua por parte de la comunidad de regantes y de los ayuntamientos y es lo que se merecen, y no batallas estériles en torno a productos inviables».
La ministra también se refirió a la tarifa del agua, afirmando que los agricultores han firmado convenios con el Ministerio con un coste de agua desalada que implica «una subvención del 30% respecto al coste total». La Comunidad de Regantes de Aguilas recibirá 15 hectómetros cúbicos, los regantes de Lorca y Puerto Lumbreras, 28 hectómetros cúbicos y los agricultores de Pulpí, 5 hectómetros cúbicos de agua al año.
Cristina Narbona también visitó la terminación de las obras de modernización de regadíos en Lorca cuya inversión supera los 17 millones de euros. La ministra explicó que «con todas las obras que ya se han ejecutado dentro del Programa Agua y las que están en ejecución terminamos con ese déficit estructural».
Añadió que «trabajamos para que haya más agua y para siempre, que no sea un agua condicionada a si llueve o no llueve», y dijo que «el programa ha conseguido ya aportar más agua, que la que hubiera conseguido aportar el derogado trasvase del Ebro al cabo de diez años. Esa es la realidad».
Un sólo colector, que recogerá vertidos ocasionales en el litoral, falta por construir para lograr el esperado vertido cero el Mar Menor. Con la depuradora de San Javier en funcionamiento y la de los Alcázares, que tiene prevista su puesta en marcha el próximo verano, sólo queda por construir el último colector cuyo proyecto se encuentra en redacción.
La ministra de Medio Ambiente, que visitó ayer la depuradora de San Javier, anunció que «el siguiente paso es eliminar la contaminación de la agricultura que requiere un mejor uso de las sustancias químicas». El ministerio tiene previsto adquirir terrenos en el entorno del Mar Menor para evitar que sean urbanizados, según confirmó Narbona.