La primavera más lluviosa de la década ha dejado en un mes y medio más de 300 litros por metro cuadrado en la serranía de Cuenca y los Montes Universales de Teruel, donde nacen los ríos valencianos Júcar y Turia. En la Comunitat Valenciana las tormentas de ayer añadieron hasta 38 litros más a las precipitaciones de los últimos temporales.
Vicente Aupí, Valencia
La serranía de Cuenca y los Montes Universales de Teruel, donde se encuentran las zonas de cabecera de los ríos Júcar y Turia, tienen este año la primavera más lluviosa en al menos una década. En algunos observatorios meteorológicos de estas zonas se han recogido ya más de 300 litros por metro cuadrado entre el pasado 1 de abril y ayer, 17 de mayo. Se trata de datos de gran importancia, ya que los aportes pluviométricos en la zona alimentan los caudales de ambos ríos.
Los datos corresponden a las redes de observación de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) y al Servicio Integral de Asesoramiento al Regante (SIAR), que cuentan con diversas estaciones meteorológicas en ambas cabeceras. Los observatorios de la Aemet en los términos municipales de Guadalaviar y Orihuela del Tremedal, en los Montes Universales turolenses, han recibido en el último mes y medio -abril y lo que llevamos de mayo- más de 300 litros en el primer caso y 230 en el segundo.
Igualmente, en el observatorio conquense de Cañete, la suma de abril y mayo se aproxima también a los 230 litros por metro cuadrado, y los datos son extrapolables al conjunto de la zona, ya que no son el resultado de tormentas localizadas -de distribución territorial irregular-, sino de los extensos y abundantes temporales de precipitaciones que se han producido a lo largo de esta primavera.
El balance pluviométrico en las zonas de cabecera es el más abundante de la última década. Los datos de Cañete atestiguan que desde que comenzaron los registros en la red del SIAR en el año 2000, ninguna primavera ha sido tan lluviosa. Se superan, incluso, los datos del año 2004, cuyos meses de abril y mayo también fueron muy húmedos, pero no tanto como los de 2008. Es necesario tener en cuenta, por otro lado, que quedan todavía dos semanas de mayo, por lo que el cómputo total de precipitaciones puede aumentar en los próximos días, en los que se espera más lluvia.
La abundancia de precipitaciones también es una constante en el litoral valenciano, tal como ha venido informando Levante-EMV en los últimos días. En muchas zonas costeras el balance provisional de lo que llevamos de mayo supera los 100 litros por metro cuadrado.
Tormentas generalizadas
La jornada de ayer dejó, nuevamente, cantidades significativas de precipitación en las tres provincias valencianas. Según fuentes de la Aemet, el registro más significativo fueron los 38 litros por metro cuadrado del observatorio de Portaceli, en la sierra Calderona. Las tormentas descargaron trombas de 20 a 30 litros por metro cuadrado en numerosos puntos de las comarcas del interior de la Comunitat Valenciana.
En Bétera, en cuyo término se recogieron 26 litros de precipitación total, la lluvia caída a mediodía de ayer iba acompañada de granizo, aunque era de pequeño tamaño.
Encuentro en Valencia
Por otra parte, el Museo de las Ciencias Príncipe Felipe acogió ayer las últimas sesiones programadas en el Encuentro Nacional de Aficionados a la Meteorología (ENAM), en el que intervinieron algunos de los principales especialistas españoles.
El geógrafo Javier Martín Vide, de la Universidad de Barcelona, insistió en que los estudios disponibles actualmente no acreditan una disminución en el régimen de lluvias en España durante el último siglo, a excepción de algunos puntos del sur peninsular. Vide presentó su Decálogo del cambio climático, en el que sintetiza algunas de las evidencias e incertidumbres sobre esta cuestión.
Por su parte, el climatólogo Jorge Olcina, de la Universidad de Alicante, hizo hincapié en el problema de la invasión del territorio en relación con los riesgos climáticos, y dijo que en muchas ocasiones se culpa a la naturaleza, cuando es el propio hombre el causante
Junto a ellos intervinieron el director del Museo de las Ciencias, Manuel Toharia; María José Estrela, del CEAM, así como Roberto Moncho, Emilio Rey y Jesús Polo.