El ministro de Industria, Miguel Sebastián, aseguró hoy que velará por que los consumidores sufran «el menor impacto posible» con las subidas de la tarifa de la luz, y adelantó que las empresas eléctricas también van a tener que contribuir a corregir el desajuste del sector.
En una interpelación parlamentaria, el ministro afirmó que «las empresas deben y van a afrontar parte del desajuste necesario para ajustar los precios» de la luz a sus costes reales. Junto a esto, la Administración también deberá contribuir trasladando a los Presupuestos Generales del Estado algunas de las partidas de la tarifa.
Sebastián anunció que las próximas semanas el Gobierno presentará una estrategia en la que «cada uno de los actores asuma su parte de responsabilidad», y señalo que el actual déficit tarifario genera «beneficios artificiales a las empresas», que reciben ingresos procedentes de una mayor demanda provocada por precios de electricidad más bajos de los reales.
El ministro reiteró que el Gobierno creará una nueva «tarifa social» para «reducir los incrementos en los precios sobre los consumidores más desfavorecidos» y «velará por que los consumidores sufran el menor impacto posible y por que los que tienen menos recursos no se vean perjudicados».
En su comparecencia, Sebastián enfatizó además el problema del déficit de tarifa y advirtió de que sólo puede reducirse de dos formas: reduciendo los costes de suministro y subiendo el precio de la electricidad.
«Se puede discutir si la diferencia (entre la tarifa y el precio real de mercado) es de un 5% o un 10% o un 15%, pero lo que no se puede discutir es que la diferencia existe y genera problemas», afirmó el ministro.
BENEFICIOS DE LAS ELECTRICAS Uno de estos problemas del déficit tarifario y el desajuste entre el precio de la luz y el coste real de la energía es que «las eléctricas se benefician de niveles de demanda artificialmente elevados y eso provoca beneficios artificialmente elevados», señaló.
Junto a esto, el déficit genera un «espejismo de precios» que «obliga a los consumidores a endeudarse sin ser conscientes de ello» y provoca «inseguridad intergeneracional», al trasladar la deuda actual a generaciones futuras.
«No podemos responsabilizar a los consumidores del problema, pero es bueno que sean conscientes» de la situación, señaló antes de destacar la importancia de que se transmitan «señales» a los usuarios para que ahorren.
Junto a esto, advirtió de que la liberalización de las tarifas no podrá acometerse hasta que no se acabe con el déficit y recordó, como argumento para las subidas, que la legislación establece el «principio de aditividad», por el que se reflejan en el precio final los costes asociados con la energía para transmitir un «escenario» lo más real posible.
CNE Y TARIFA NOCTURNA El ministro señaló además que el Ejecutivo «no puede ignorar» algunas de las recomendaciones de la CNE, entre ellas la de contemplar el fuerte incremento de los carburantes, la de acoger algunos aspectos de la tarifa en los Presupuestos Generales del Estado y la de corregir algunas «deficiencias» en los mercados eléctricos.
En cuanto a la tarifa nocturna, aseguró que la nueva modalidad de discriminación horaria ampliará en cuatro el número de horas de coste reducido y reducirá «entre un 2% y un 3% el coste para la mayoría de los consumidores».
Las asociaciones de consumidores denuncian que cerca de un millón de familias acogidas a la actual tarifa nocturna tendrán que pagar hasta un 80% más por la electricidad con el nuevo sistema, que les obliga a contratar potencia máxima y a soportar mayores penalizaciones por consumir en «horas punta».
15.000 MILLONES DE PLANIFICACION ENERGETICA Sebastián repasó las líneas maestras del Gobierno en materia energética y dijo que la nueva planificación energética para el gas y la electricidad tendrá un presupuesto en materia de inversión de más de 15.000 millones hasta 2016.
La planificación «representará inversiones empresariales que van a superar los 15.000 millones entre 2008 y 2016», señaló el ministro sin hacer más precisiones. Durante la anterior legislatura, el Ministerio de Industria dijo que este plan, aún pendiente de aprobación, incluiría inversiones de unos 18.000 millones.
Esta estrategia englobará los proyectos de interconexiones internacionales con Franca y Portugal, así como el desarrollo del segundo gasoducto con Argelia, construido por el consorcio Medgaz.
En este sentido, Sebastián dijo que «antes del verano» podría alcanzarse un «acuerdo histórico» acerca del desarrollo de la nueva interconexión con Francia.