El portavoz del PSOE en las Cortes de Castilla-La Mancha, Santiago Moreno, dijo ayer que su grupo no se opone a que el futuro Pacto Nacional del Agua contemple trasvases, aunque sólo para dar de beber en las zonas donde sea necesario y no para otros usos, algo que cree que debe quedar recogido explícitamente en ese pacto.
Moreno respondía así a preguntas de los periodistas sobre ese gran pacto nacional del agua que la ministra de Medio Ambiente, Elena Espinosa, anunció ayer que quiere hacer el Gobierno de España y en el que no se descartarían los trasvases.
Manifestó que «lo que dice la ministra nos satisface», pues no sólo debe haber «soluciones bilaterales» para resolver el programa del agua, que recordó «es un problema nacional, que afecta a todos los españoles y debe afrontarse desde un gran pacto nacional».
El portavoz socialista afirmó que desde Castilla-La Mancha no se ha descartado nunca el trasvase de agua de una cuenca a otra para beber.
La presidenta del PP en Castilla-La Mancha, María Dolores Cospedal, opinó ayer en Albacete que este anunciado Pacto Nacional del Agua «se van a negar todo tipo de trasvases menos el Tajo-Segura que, según la ministra, se va a mantener tal y como está». Cospedal apostilló que no entiende «por qué, en este sentido, Aragón o Cataluña tienen un trato preferencial por parte del PSOE y a Castilla-La Mancha se la perjudica a la hora de hablar de trasvases sí o trasvases no».
Por su parte, la diputada regional del Partido Popular, Carmen Casero dijo ayer que la postura de su partido en la región en materia hidráulica sigue siendo la recogida en el proyecto de reforma del Estatuto de Castilla-La Mancha, favorable al fin del trasvase Tajo-Segura, y que no puede valorar el pacto nacional sobre el agua que ahora ofrece el Gobierno de España porque «no está escrito».
Carmen Casero recordó que el PP de Castilla-La Mancha ya pactó en su día una postura con el Gobierno regional en la reforma del Estatuto. «Esa es nuestra postura y está clara», añadió finalmente.
Otras posturas
Por otro lado, los gobiernos de la Comunitat Valenciana y de Murcia mostraron ayer su disposición a trabajar con el Gobierno central y con el resto de comunidades autónomas para alcanzar un gran pacto del agua, pero avanzaron que no aceptarán que se deje fuera «una parte de la solución», como es el trasvase del Ebro.
Por último, el secretario general del PSRM-PSOE, Pedro Saura, afirmó ayer que el titular del Congreso de los Diputados, José Bono, «a lo que tiene que dedicarse es a presidir el Congreso, que de la consolidación del trasvase Tajo-Segura ya se encarga el Gobierno de España», en relación a la felicitación que Bono hizo al presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, por haberse «cargado» el trasvase.