Una orden del Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino aumenta la zona que se encuentra afectada por los poderes extraordinarios otorgados al organismo de cuenca
EMILIO FERNANDEZ
Faltan unos dos meses, aproximadamente, para el final del año hidrológico 2007-2008. Las lluvias de finales de primavera e inicios del verano fueron un gran alivio para las zonas más sedientas de España, Albacete incluida. Pero parece ser que no ha bastado, al menos en el Júcar, para aliviar los denominados decretos de sequía.
El Boletín Oficial del Estado publicaba ayer una orden del Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino (MARM). Una orden que refuerza aún más lo dispuesto en el Real Decreto-Ley 9/2007, de 5 de octubre de 2007, por el que se adoptaban «medidas urgentes» para paliar los efectos de la sequía en varias cuencas, Júcar incluida.
Dicho Real Decreto-Ley concedía amplias atribuciones a los organismos de cuenca para garantizar el suministro de agua, lo que incluye, entre otras potestades, la capacidad de alterar, sustituir o suspender temporalmente las condiciones establecidas en las concesiones de agua.
Esta normativa legal, que también afecta a otras cuencas de vital importancia para la provincia de Albacete, como el Segura o el Guadiana, ha determinado la gestión de los recursos hídricos durante los tres últimos años hidrológicos, en los que el Júcar ha padecido una de las peores sequías desde que existen registros históricos de precipitación y reservas.
Las fuertes lluvias registradas sobre el sudeste y buena parte del Levante español a finales de primavera e inicios del verano, con récords absolutos de precipitación en la provincia, hicieron concebir esperanzas de un cierto alivio o suavización de las estipulaciones de los decretos de sequía. Unos deseos que se han visto defraudados.
Para ser exactos, la orden ARM/2050/2008, no sólo mantiene las medidas contra la sequía y su ámbito de aplicación, sino que añade una nueva, la zona regable del Magro, en la Comunidad Valenciana. También hay una ampliación similar en Castilla-la Mancha, en la zona regable de Peñarroya, dentro ya del ámbito de la cuenca del Guadiana.
datos de reserva. Esta medida se tomaba cuando se conocían los últimos datos de reserva de los embalses de cabecera del Júcar, aportados por la propia Confederación Hidrográfica. Cifras que reflejan un nuevo retroceso de 1,46 hectómetros cúbicos menos, en las reservas conjuntas de los embalses de La Toba, Alarcón y Contreras.
Para ser exactos, el embalse de La Toba, con capacidad para albergar 9,7 hectómetros, bajó 0,45 hectómetros cúbicos y acumula 6,56 hectómetros de agua embalsada, por lo que se encuentra al 67,58 por ciento de su capacidad.
El de Alarcón, con capacidad para 1.118 hectómetros cúbicos, se sitúa esta semana en el 10,33 por ciento, con 115,48 hectómetros embalsados, 1,68 hectómetros menos que la semana pasada.
El embalse de Contreras, con capacidad para 852,4 hectómetros cúbicos, sitúa sus reservas esta semana en el 12,88 por ciento de su capacidad, con 109,82 hectómetros cúbicos embalsados, 0,67 hectómetros más que en el anterior recuento.