Ecologistas en Acción de Albacete ha denunciado que en la elaboración del Plan de Recuperación del Júcar se está excluyendo del debate el tratamiento de los acuíferos, fuentes y manantiales del río, cuando un 60% de estos recursos se han secado por la sobreexplotación.
Los representantes de la organización ecologista José Julio del Olmo y Cipriano Escribano explicaron ayer que las reuniones que la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) mantiene desde hace un año para redactar el Plan de Recuperación del Júcar no han servido para detener el excesivo gasto de agua de esta cuenca.
Del Olmo señaló que en las reuniones de la comisión de caudales ecológicos «nadie quiere ceder sobre unos derechos que consideran históricos, tanto los regantes de La Mancha como los de Valencia».
Según el ecologista, «esos riegos han llevado al río y sus afluentes a una situación de sobreexplotación que acabará llevando a la cuenca del Júcar a la extinción».
El pasado mes de abril el río Júcar a su paso por la provincia de Albacete quedó completamente seco en un tramo de entre seis y ocho kilómetros. Ante ello, la Confederación Hidrográfica tuvo que aumentar el caudal soltando agua desde Alarcón.
Ecologistas en Acción, junto a Xúquer Viu, presentaron una denuncia ante la Fiscalía por la desecación del río Júcar al considerar que los hechos podrían ser constitutivos de delito.
Las dos asociaciones recordaron que no era la primera vez que se producía una situación semejante, ya que en 1995 pasó algo parecido. En su opinión, se explica por el estado de sobreexplotación de los embalses.
Del Olmo recordó que desde la aplicación del anterior Plan Hidrológico del Júcar se han extraído una media de 600 hectómetros cúbicos de agua del río cuando la media de precipitaciones ha sido de unos 200 hectómetros cúbicos, es decir, se han utilizado unos 400 hectómetros por encima de los recursos de la cuenca.
Escribano precisó que, desde la pasada primavera, la CHJ ha aprobado la perforación de tres pozos de sequía en la provincia de Albacete en la ribera del Júcar cerca de las localidades de Fuensanta, Villalgordo y en la zona conocida como Puente de Quitapellejos.
Los ecologistas explicaron que en estos momentos se están taladrando acuíferos de agua fósil, unas balsas subterráneas que no se recargan de forma natural sino que se extinguen al extraer el agua y cuyo contenido se echa al río «para que parezca que tiene caudal como hicieron con las Tablas de Daimiel».
Los ecologistas afirmaron que si en las próximas reuniones de la comisión de caudales ecológicos para el Plan de Recuperación del Júcar no se admite el debate sobre toda la cuenca de Júcar , es decir, con sus afluentes, fuentes, manantiales y acuíferos, la asociación ecologista abandonará las reuniones que considera no efectivas para la gestión sostenible del río.
Según precisó del Olmo, quienes acuden a estas reuniones (Gobierno regional, CHJ, regantes y usuarios del río) quieren dejar el debate de los acuíferos y las fuentes para cuando se trate el nuevo Plan Hidrológico del Júcar , «y para entonces los regantes y la Confederación ya deben tener un acuerdo al respecto», adujeron.
El aumento de los regadíos abastecidos por el río Júcar ha sido calificado por el propio Ministerio de Medio Ambiente como «espectacular». En la década de los 90 el incremento fue del 50,3%. En el mismo periodo de tiempo la superficie regada en la Comunitat descendió un 22,8%.
El hecho es que la sequía, que está afectando de forma especial a la cuenca del Júcar, ha obligado a la Confederación a reducir las extracciones de los acuíferos. Durante este año la CHJ ha realizado tres ofertas de adquisición de derechos de agua para reducir el agua gastada por los agricultores manchegos y salvaguardar los acuíferos.
Los embalses españoles han perdido durante la última semana mil hectómetros cúbicos. La reserva de agua acumulada ahora es de 28.320 hectómetros cúbicos, equivalentes al 52,1% de la capacidad total de embalse
Por cuencas hidrográficas, las del Segura y Júcar continúan siendo las que están en peor situación, ya que se encuentran al 24,1% y un 19,9% de agua embalsada, respectivamente.