El consejero de Agricultura y Agua, Antonio Cerdá, reconoció ayer públicamente que sigue negociando con los responsables del Ministerio de Medio Ambiente la construcción de un canal desde el Tajo Medio, que debe servir como «complemento» a la toma del trasvase Tajo-Segura situada en los pantanos de cabecera, en Guadalajara y Cuenca. Como ha venido publicando La Verdad, Cerdá subrayó que «con esta actuación habría dos tomas del acueducto Tajo-Segura. una en la cabecera y la otra en el embalse de Valdecañas, en Extremadura».
Criticó que el anterior equipo ministerial «pretendía gastarse 5.000 millones de euros para conectar las poblaciones de Castilla-La Mancha con los embalses de cabecera», lo que calificó de «aberración». Esta conexión está actualmente en obras y viene de tiempos de José Borrell. El proyecto fue mantenido en los gobiernos de Aznar. El consejero apuntó que «la propuesta del Tajo-Medio, que realizó el presidente Valcárcel, es positiva para todos porque aliviaría la sobreexplotación de los acuíferos de la zona y paliaría la grave situación de los embalses de cabecera».
Cerdá hizo un balance del año hidrológico y apuntó que existe «un cambio de actitud del actual equipo ministerial». Es conocida la estrecha relación del consejero con el secretario de Estado de Agua, Josep Puxeu.
En relación al nuevo Plan de Cuenca del Tajo, Cerdá subrayó que el Gobierno murciano «mirará con lupa» el texto, «porque puede ser una amenaza real contra el trasvase Tajo-Segura». Como ha publicado este diario, la Confederación del Tajo propone duplicar el caudal ecológico en Aranjuez hasta los 12 metros cúbicos por segundo, lo cual reduciría en unos 190 hectómetros anuales la capacidad de generar excedentes para enviar a la cuenca del segura.
El consejero manifestó que «la verdadera caducidad del acueducto puede venir antes del año 2015». Afirmó que «primero hay que tumbar todas las disposiciones del Estatuto de Castilla-La Mancha relativas al acueducto porque son inconstitucionales, aunque los socialistas murcianos no se hayan enterado hasta ahora». Esta aseveración del consejero choca con la postura oficial del PSRM-PSOE, que encargó jurídico un estudio precisamente para denunciar la inconstitucionalidad del estatuto.
Cerdá explicó que este año que ha terminado «es un calco de los cuatro anteriores», con 60 hectómetros cúbicos para regadío, lo que contrasta, a su juicio, «con los más de 100 hectómetros cúbicos que hemos conseguido reutilizar los murcianos con depuradoras eficaces y de última generación, construidas por el Gobierno regional. La cuenca del Segura reutiliza el cien por cien de sus aguas, frente a las del Tajo y del Ebro que recuperan el 1 y 5 por ciento».
Añadió que la etapa del Gobierno socialista «ha reducido a una mínima cuarta parte» los envíos de agua del Tajo a la cuenca del Segura. Recordó que el decreto que derogó el acueducto del Ebro «borró de un plumazo» los 450 hectómetros cúbicos que venían destinados a paliar el déficit de agua «y abrió el debate de la caducidad del trasvase Tajo-Segura». Explicó que que el pasado año hidrológico el río Ebro vertió al mar 7.373 hectómetros cúbicos.
Sobre la desalinización, dijo que «no la quieren ni en el desierto de Kuwait porque consume mucho petróleo». Para ello se remite a unas declaraciones del ministro de Información de este estado árabe en la Expo de Zaragoza.
Jara contesta
El portavoz del PSRM, José Ramón Jara, contestó al consejero y dijo que el Tajo aportó en la pasada legislatura 1.204 hectómetros cúbicos a la Región de Murcia frente a los 860 hectómetros aportados por la cuenca del Segura. Recordó de esta forma las declaraciones del presidente de la Confederación, Fuentes Zorita, a La Verdad el pasado domingo. Indicó a Cerdá que se desembalsa el máximo que permite la actual sequía, que entra en su quinto año; una sequía que no era tal en la etapa del PP.