Con el decreto de sequía en la cuenca del Júcar aún vigente, y con una más que previsible prorrogación del mismo, la Junta Central de Regantes de la Mancha Oriental (JCRMO) aprobó ayer el Plan de Explotación aplicable en la campaña 2009 que contempla una restricción de un 5% en sus regadíos. Un Plan que respaldó casi el 91% de los socios que asistieron a la asamblea extraordinaria y que el presidente de la JCRMO, Francisco Belmonte, calificó de «razonable».
Los regantes han optado por establecer una reducción del 5% ya que éste es exactamente el descenso que se produjo de precipitaciones el pasado año respecto a un ejercicio medio. Asimismo, según indicó Belmonte, en estos momentos el embalse de Alarcón tiene acumulados 30 hectómetros cúbicos más que el año pasado. «Con lo cual tenemos garantizada, por una parte, la supervivencia del río Júcar y, por otra, el abastecimiento de la capital albaceteña aunque no lloviese más», matizó Belmonte.
No obstante, el representante de los regantes confió en que se produzcan más precipitaciones a lo largo de los próximos meses. Si así sucediera, Belmonte tiene claro a qué deberían dedicarse esos recursos. En ese sentido, apuntó que si la cantidad de agua embalsada en Alarcón superase los 120 hectómetros cúbicos habrá que dedicar una parte a ahorrar recursos y otra parte a incrementar la cuantía de agua que están recibiendo en la primera fase de sustitución de bombeos.
Nuevos vocales
En la asamblea también se renovaron los cargos del Jurado de Riegos de la Junta Central. Juan José Fernández y Gabriel Lodares fueron elegidos nuevos vocales del Jurado, y Amparo Colmenero como vocal suplente.
Belmonte hizo hincapié en la importancia de este órgano que «está consiguiendo que los infractores devuelvan el agua, algo que sorprende a mucha gente». El objetivo, insistió Belmonte, no es que los que riegan más de lo establecido en el Plan de Explotación «paguen unas multas millonarias».
Tan satisfechos se sienten los regantes albaceteños del funcionamiento de este órgano que propondrán, con toda probabilidad, una modificación de la Ley de Aguas «para que sea realmente sencillo que el infractor devuelva el agua».
En el último ejercicio el Jurado de Riegos ha tenido que actuar en 23 casos. «De ellos sólo han llegado al final 18, pero han sido infracciones más bien leves», subrayó Belmonte recordando que el grado de cumplimiento del Plan de Explotación ronda el 90,8%.
No obstante, cuando se producen infracciones de carácter grave, la Junta Central de Regantes traslada los casos a la Confederación Hidrográfica del Júcar. «Nosotros procuramos que devuelvan el agua y le ponemos una sanción de 300 euros», matizó. Pero también hay infractores recalcitrantes, tal y como reconoció el representante de los regantes. En concreto en la actualidad hay cuatro casos que han pasado al Consejo de Ministros y que podrían enfrentarse a multas de de 300.000 euros. «Hay uno de ellos gravísimo y puede que le inicien un procedimiento para quitarle la concesión de agua que tiene», señaló Belmonte.