En total, el agua acumulada en las cuencas españolas alcanza los 22.823 hectómetros cúbicos, 3.040 menos que el pasado año y 3.669 menos que la media de los últimos 10 años, según datos facilitados por el Ministerio de Medio Ambiente.
Por cuencas, la del Duero, (-77 hm³) es la que más ha disminuido su reserva, situándose al 49,5 por ciento de su capacidad total y la cuenca del Tajo aumenta una semana más, esta vez en 18 hectómetros cúbicos, lo que le lleva el 42,1 por ciento de su capacidad.
Los mayores caudales se encuentran en los embalses de las cuencas internas del País Vasco, al 66,7 por ciento de su capacidad: Norte II (Asturias y Cantabria), que descienden al 64,4 por ciento; las del Norte III (País Vasco excepto sus cuencas internas), que permanecen al 63,4 por ciento; la del Ebro, que continúa al 53,3 por ciento; las cuencas internas de Cataluña (51,9 por ciento); Galicia Costa, que se sitúa al 50 por ciento.
Ya por debajo del 50 por ciento se encuentra la cuenca del Duero, al 49,5 por ciento; la del Norte I (sur de Galicia y norte de León) al 49,2 por ciento; Guadiana (Castilla-La Mancha y Extremadura), que baja al 44,5 por ciento; la cuenca del Tajo que se incrementa, al 42,1 por ciento; la cuenca del Guadalquivir, estable al 31,8 por ciento de su capacidad total; y la Cuenca Atlántica Andaluza, que también continúa al 30,5 por ciento.
En situación más crítica permanecen la cuenca del Júcar, al 22,8 por ciento, la Mediterránea Andaluza, que sigue en descenso (22,7 por ciento) y la del Segura, que está al 15,6 por ciento.
Los embalses de las cuencas españolas pueden acoger un total de 54.308 hm³, aunque la cantidad de agua embalsada es de 22.823 hm³. De éstos, 17.321 hm³ corresponden a las cuencas de la vertiente atlántica y 5.502 hm³ a las de la vertiente mediterránea.