Cada explotación agraria ha sufrido un sobrecoste anual por explotación de 6.525 euros por el «rally alcista» de los precios de los fertilizantes, del gasóleo y de los piensos, según el estudio ‘El estallido de los costes de producción en el sector agrario’ elaborado por la Coordinadora de Organizaciones Agrarias (COAG).
De esta forma, el sector agrario en España ha registrado en 2008 un incremento de costes de producción valorado en 2.610 millones de euros.
El estudio refleja que la subida media entre octubre de 2007 y octubre de 2008 que experimentaron los principales fertilizantes se situó en torno al 200%, el gasóleo fue un 26% más alto que la media de 2007, los piensos acumularon una subida del 27% respecto al ejercicio precedente y la factura eléctrica de los regantes subió una media del 60%.
En el caso de los fertilizantes y el gasóleo, la reducción que experimentaron las cotizaciones del barril Brent desde el mes de julio no se trasladó a los precios, por lo que COAG enviará un informe a la Comisión Nacional de Competencia (CNC) para que investigue las actuaciones de las respectivas industrias.
En cuanto a los piensos, el estudio refleja que el desplome de los precios percibidos por los productores de cereales en la presente campaña respecto a la campaña anterior (-35%) no tuvo su reflejo en los precios de los piensos compuestos, si bien se produjeron pequeñas rebajas, «claramente insuficientes», en las últimas semanas.
En este sentido, COAG consideró que la industria de los piensos debe reaccionar de forma transparente a los descensos del precio de la materia prima, ya que de lo contrario supondría una inaceptable manipulación del mercado y un perjuicio irreparable para muchas explotaciones ganaderas que se encuentran en una situación financiera crítica.
Respecto a la tarifa eléctrica, la organización destacó que a pesar de los acuerdos con el Ministerio de Industria en relación a períodos transitorios, contratos de temporada y períodos valle, el incremento del precio final pagado por los regantes seguirá siendo «desmesurado» e imposible de repercutir en el precio final de las producciones de regadío.
Todos estos incrementos de costes, a juicio de COAG, no han tenido en ningún momento un reflejo en los precios percibidos en origen por los agricultores y ganaderos, por lo que la organización ha emprendido una serie de iniciativas con el fin de mitigar los negativos efectos de esta situación.
En concreto, ha instado a la CNC a hacer un seguimiento efectivo de los precios, ha planteado en la Mesa de Fiscalidad una serie de medidas paliativas de la «grave situación» por la que atraviesa el sector, y está llevando a cabo una campaña a favor de los precios justos.