Las Corts Valencianes rechazaron hoy, con los votos del PP y la abstención del PSPV, una proposición no de ley de Compromís para declarar sobreexplotado el acuífero de la Mancha oriental y pedir al Consell que inste al Gobierno central a revertir la situación actual de los ríos de la cuenca del Júcar con la recuperación de caudales naturales para este río y la Albufera que actualmente se emplean en la zona para el cultivo de productos subvencionados por la PAC.
Los populares rechazaron la iniciativa al mostrarse la coalición en contra de una emnienda suya -que anunciaron que presentarán posteriormente como proposición no de ley- que incluía la exigencia de la recuperación del trasvase del Ebro mientras que los socialistas negaron que el acuífero esté sobreexplotado y cifraron en un 25 por ciento el descenso de las extracciones respecto a las realizadas bajo Gobierno del PP.
El portavoz adjunto de Compromís, Enric Morera, defendió que en materia hídrica «los valencianos no vamos bien», alertó de que la admisión a trámite en las Cortes Generales del Estatuto de Castilla La Mancha puede comportar la caducidad del trasvase Tajo-Segura en 2015 y aunque señaló que actualmente no hay una «urgencia» de agua, es necesario «prepararse para cuando la situación no sea buena».
Según agregó, la Comunitat está «mal preparada y posicionada y en situación de pérdida» en esta materia por lo que isntó a ofrecer a la opinión valenciana un «mensaje de unidad» y reivindicar el «agua que nos es negada». En este sentido, manifestó que el acuífero de la Mancha está sobreexplotado y que del Júcar, «de donde no hay no se puede sacar», una situación que afecta especialmente a Valencia, que bebe del río, y a las comarcas del Camp de Morverdre y de l´Horta Sud.
Por ello, instó a los grupos, a quienes reclamó «altura de miras», buscar un «punto de encuentro» para pedir, como «toque de aviso», a la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) que declare sobreexplotado el acuífero -señaló que en Castilla la Mancha hay 60 pozos ilegales que extraen agua sin autorización del organismo de cuenca- y subrayó que si no hay consenso en las Corts, los valencianos perderán «posiciones».
Por su parte, el diputado popular José Císcar reconoció que la proposición de Compromís hace referencia a un problema «real y grave» y consideró que ni el Ministerio de Medio Ambiente ni la Confederación Hidrográfica del Júcar adoptan medidas suficientes para el uso sostenible del agua, situación agravada porque el PSOE suprimió el trasvase del Ebro que era «fundamental para abordar las necesidades de agua a largo plazo».
En esta línea, señaló que la Comunitat sufre un «perjuicio grave por la dejadez» del Gobierno central y agregó que la Generalitat debe cargar además con el peso de construir infraestructuras, depuración de aguas y la modernización de regadíos. Al respecto, indicó que si bien coinciden en la sustancial con Compromís, cree que su proposición se queda «corta» porque es necesaria una respuesta «más contundente» que contemple que las Corts exijan la recuperación del trasvase del Ebro.
Morera reprochó al parlamentario popular querer «dinamitar» el acuerdo con otros puntos sobre los que no hay consenso y consideró «hipócrita» la propuesta, lo que rechazó Ciscar, quien alegó que «qué problema hay» si la iniciativa tiene el «complemento del trasvase», que aseguró que no dejarán de «reivindicar» porque sostuvo a la Comunitat están «castigándonos» en esta materia con una alternativa, el Plan AGUA, que calificó «de borrajas». Según el diputado del PP, en materia hídrica no reclamar el trasvase es «firmar el acta de defunción» y ahí «no estarán» los populares.
Por su parte, el portavoz de Medio Ambiente del grupo parlamentario socialista en las Corts, Francesc Signes, afirmó que el ex presidente de la Generalitat Eduardo Zaplana firmó en 1998 un pacto que hizo concesiones «excesivas» en relación con el acuífero, que supuso «restricciones» para los agricultores valencianos, pero consideró que actualmente no es cierta la premisa de que esté sobreexplotado ya que los informes de los puntos de muestra de la CHJ muestran una evolución «favorable» por la estabilización de las extracciones agrícolas.
Además, sostuvo que en el actual año hidrológico las extracciones han disminuido en 89 hectómetros cúbicos en relación con 2000 -de los que 80 corresponden a los años 2004-2008- y son 24 hectómetros menos que los contemplados en el «excesivo Plan de Cuenca».