El PSOE y el PP están cerca de un acuerdo para rebajar en el Congreso de los Diputados el texto del Estatuto de Castilla-La Mancha que ambos partidos pactaron en esa comunidad, que preside el socialista José María Barreda.
Ramón Jáuregui y Jesús Quijano (PSOE) ya han mantenido varias reuniones con José Luis Ayllón y Arturo García-Tizón (PP), con el compromiso de cerrar un acuerdo antes de final de año, para que en febrero pueda constituirse la ponencia y el Estatuto pueda estar aprobado en el Congreso y el Senado y estar en vigor antes de verano de 2009.
Los dos partidos están de acuerdo en limar la disposición transitoria que fija en 2015 el final del trasvase Tajo-Segura. Coinciden en que ese precepto es inconstitucional y excede las atribuciones de un estatuto de autonomía, por lo que buscan fórmulas para convertirlo en recomendación. Han barajado fórmulas como incluirlo en el preámbulo, pero la vía más probable consiste en mantenerlo como disposición transitoria pero condicionándolo a las opiniones de los técnicos y, sobre todo, a la voluntad unánime de las Cortes de Castilla-La Mancha. Es decir, que el final del trasvase en 2015 seguirá en el estatuto,
El punto polémico
– Fin del trasvase entre el Tajo y el Segura. «Los poderes públicos del Estado y de Castilla-La Mancha velarán para que el volumen del agua trasvasable del Tajo al Segura se reduzca progresivamente a partir de la entrada en vigor del presente Estatuto hasta su definitiva extinción, que, en todo caso, se producirá en 2015».
pero dejará de ser una obligación y se convertirá en una recomendación política indicativa y sin fuerza legal. La fórmula final no está aún decidida.