Lo advirtieron antes de que se produjese la modificación de las tarifas eléctricas. Casi medio año más tarde ya sufren de lleno sus consecuencias en forma de varapalo económico. Una situación que desde el sector ya auguran que les obligará a introducir significativos cambios en el mapa de cultivos de la provincia.
Y es que al aumento de la factura eléctrica se suman otros fuertes incrementos del resto de costes de producción, especialmente en el caso de los fertilizantes pero también de la semilla.
En clave económica
Circunstancias que obligan, tal y como reconoce el secretario de la Junta Central de Regantes de la Mancha Oriental (JCRMO), Herminio Molina, a decidir lo que se sembrará no ya en base a la climatología o a otros condicionantes. Ahora, según explica, se cultiva en base al resultado de las muchas cuentas que deben realizar los agricultores para garantizar al menos que las pérdidas sean las menores posibles.
Consideraciones que también ratifican desde la Comunidad de Regantes Príncipe de España, que aglutina a unos 500 socios que cultivan unas 3.200 hectáreas en la zona de Los Llanos, y desde la Cooperativa Agrícola de Barrax (Coaba), integrada por unos 50 socios que tienen aproximadamente unas 2.000 hectáreas de secano y otras 2.000 de regadío.
El gerente de esta cooperativa, Alfonso Calderón, estima que la factura eléctrica ya ha aumentado un 40% desde el mes de julio, pese a lo que se dice desde las industrias eléctricas.
Una de las cuestiones que más ha perjudicado a los regantes, según señalan, es la eliminación de la discriminación horaria de la que podían beneficiarse con anterioridad. Hasta julio el sector agrario disponía de mejores condiciones económicas para regar los fines de semana. El problema es que ahora «con el nuevo sistema ya no hay discriminación horaria durante el fin de semana», matiza Calderón.
Estos y otros temas se pusieron sobre la mesa recientemente en una reunión que mantuvieron los agricultores adscritos a la Junta Central de Regantes de la Mancha Oriental con responsables de la compañía eléctrica Iberdrola. Un encuentro que lejos de abrir una puerta a la esperanza para el sector, frustró las expectativas de los regantes. En este sentido, el gerente de Coaba asegura que el encuentro no sirvió de nada y que la reforma del sistema eléctrico introducida en julio no ha supuesto una liberalización real del mercado, tal y como se apuntaba.
Propuestas
En el encuentro mantenido, la compañía eléctrica presentó varias propuestas a los regantes. Propuestas que, a juicio del administrador de la Comunidad de Regantes Príncipe de España, Santiago González, en la provincia de Albacete son difíciles de implantar. Es el caso del contrato de temporada que ofrece la eléctrica, así se pasa de contratar durante todo el año a un periodo de cinco meses consecutivos. Periodo en todo caso inalterable una vez que se ha suscrito el contrato, según apunta González.
El problema es que en la provincia es muy difícil circunscribir los cultivos que se desarrollan a ese periodo de cinco meses. Un aspecto en el que incide Calderón quien señala que esa medida sólo tiene sentido cuando se trata de zonas de monocultivo. Algo que no sucede en la provincia donde además es necesario llevar a cabo una rotación de cultivos.
Ante estas situaciones los regantes auguran un negro futuro para el sector, especialmente para las pequeñas explotaciones de la provincia. Asimismo insisten en que se impone un cambio del mapa de cultivos. Por ejemplo, desde Coaba advierten que cultivos como el maíz que centra gran parte de su producción podría verse mermado considerablemente.
También podría verse perjudicada seriamente la modernización de los sistemas de regadío en la que durante años se ha estado trabajando en la provincia. Con el cambio de las tarifas eléctricas el esfuerzo que se hizo para ir hacia sistemas que ahorren recursos hídricos se ha vuelto totalmente en contra de los agricultores albaceteños ya que, desde julio, regar a pie es mucho más barato que haciendo uso de sistemas modernos de gestión del regadío. Toda una paradoja.