En total, el agua acumulada en las cuencas españolas alcanza los 31.762 hectómetros cúbicos, 7.815 más que el pasado año y 398 más que la media de los últimos 10 años, según datos facilitados por el Ministerio de Medio Ambiente.
Los mayores caudales se encuentran en los embalses de las cuencas internas del País Vasco, al cien por cien de su capacidad; las del Cantábrico que están al 82,1 por ciento; las cuencas internas de Cataluña al 80,7 por ciento; Miño-Sil al 79,8; Ebro al 74,9; y Galicia Costa, al 74,6 por ciento de su capacidad.
Le siguen las cuencas del Duero, al 66,9 por ciento; la cuenca Atlántica Andaluza, al 56,5 por ciento; la del Tajo al 53,3 por ciento y la del Guadiana (Castilla-La Mancha y Extremadura), al 52,9 por ciento.
Ya por debajo del 50 por ciento está la cuenca del Guadalquivir, al 49,8 por ciento de su capacidad total y la cuenca Mediterránea Andaluza, al 49 por ciento.
En situación más crítica permanecen la del Júcar, al 34,8 por ciento, y la del Segura, que está al 29,6 por ciento.
Los embalses de las cuencas españolas pueden acoger un total de 54.308 hm³, aunque la cantidad de agua embalsada es de 31.762 hm³. De éstos, 23.612 hm³ corresponden a las cuencas de la vertiente atlántica y 8.150 hm³ a las de la vertiente mediterránea.