Unos diez millones de euros de más tendrán que pagar a Iberdrola sólo en los seis primeros meses de año los regantes de la Mancha Oriental porque, según denuncian, la compañía eléctrica no ha adaptado aún el sistema de lectura de los contadores a las nuevas tarifas eléctricas. Una práctica que, según explica Alfonso Calderón, vocal de la Junta Central de Regantes de la Mancha Oriental (JCRMO), es «legal, pero no ética».
Es legal porque la orden ITC/3801/2008, de 26 de diciembre, por la que se revisaban las tarifas eléctricas desde el 1 de enero de 2009, establece que las compañías disponen de un plazo de seis meses, es decir hasta finales de junio, para realizar esa adaptación del sistema de lectura en los contadores para que los usuarios paguen conforme a la potencia contratada y en base a las nuevas tarifas. Pero no es ética porque mientras que esa adaptación no se produzca, se lamenta Calderón, la compañía cobra en su factura un 23% de horas punta, un 41% de horas llano, y un 36% de horas valle.
¿En qué se traduce este cambio? De esta forma los regantes pagan por un servicio que no tienen contratado ni del que hacen uso, es decir por horas punta, cuya tarifa más cara. «Se nos obliga a pagar sólo un 36% de horas valle (cuya tarifa es más económica) cuando en realidad estamos usando el 100% de valle, y se nos obliga a pagar un 23% de horas punta de las que no hacemos uso», detalla el vocal de la Junta Central de Regantes de la Mancha Oriental.
Al alza
Los regantes ya han echado sus cuentas y el resultado de las mismas es más que desalentador para el campo albaceteño. Calderón recuerda que la factura de una explotación agrícola media, con una superficie de unas 100 hectáreas, ascendió a unos 22.000 euros.
Este año sólo la subida correspondiente a las nuevas tarifas supondría en el mismo periodo un desembolso de 31.000 euros para esa misma finca, es decir un 40% más aproximadamente. A ello los agricultores deben sumar el sobre coste añadido que les supondrá, tal y como recuerdan, el hecho de que aún no se haya adaptado la lectura. Un sobre coste que arroja la nada desdeñable cifra de unos 13.000 euros, según Calderón. Costes que multiplicados por las 100.000 hectáreas de regadío que hay en la Mancha Oriental se traducen en los diez millones de más que, denuncian los regantes, tendrán que desembolsar.
Pero no sólo les preocupa el hecho de tener que pagar esta astronómica factura sino también los efectos que tendrá sobre la producción esta «sangría económica». Y es que en los próximos meses, auguran, que muchos serán los que optarán por reducir los regadíos. ¿Consecuencia? La producción se resentirá y también la economía de los agricultores albaceteños.
Ante esta situación se prevé que la factura eléctrica centrará gran parte de la asamblea general ordinaria de la Junta Central del sábado. Lo propio sucederá previsiblemente en la mesa redonda que ha organizado para mañana el Centro Regional de Estudios del Agua.