Los más de 10.000 agricultores individuales de la Mancha Oriental, repartidos entre Cuenca y Albacete, consumen cada año más de 300 Gigavatios de potencia para bombear el agua
El salón de actos del CREA estaba lle
R.S.
Emilio Fernández
Si el marco legal que regula las tarifas eléctricas se mantiene como hasta ahora, el futuro de los regadíos manchegos pasa por buscarse su propio suministro alternativo de energía para cubrir, en todo o en parte, los más de 300 Gigavatios/hora anuales que consumen.
La afirmación la hizo ayer la vicepresidenta de la Junta Central de Regantes de la Mancha Oriental, Mercedes de Lis, durante un debate celebrado ayer en la sede del Centro Regional de Estudios del Agua (CREA), dependiente de la Universidad regional (UCLM).
El debate tuvo lugar en el salón de actos del CREA, que estuvo abarrotado de técnicos, docentes, investigadores, cargos públicos y sobre todo, regantes, que acudieron a una jornada de estudio sobre el impacto de las nuevas tarifas eléctricas en el regadío.
En el debate, además de la vicepresidenta de la Jcrmo, estuvieron presentes el secretario regional de Asaja, José María Fresneda; el director del CREA, José María Tarjuelo, los investigadores Diego A. Moraleda y Miguel A. Moreno, y el técnico de la delegación de Agricultura, Ángel Larrauri.
El turno de intervenciones lo abrió Fresneda, quien admitó que «no sé de tarifas, ni desde el punto de vista técnico ni desde el legal; pero sí sé que, para arreglar esto, tenemos que decidir si aceptamos el sistema que nos imponen y, para poder decidir, nos tendremos que poner a su mismo nivel».
Por eso, el secretario regional de Asaja defendió una estrategia no sólo de estudio y debate, sino también de movilización, negociación y presión ante quienes deciden, Gobierno y eléctricas, «para que no se decida sin contar con quienes producimos».
Por su parte, Mercedes de Lis hizo una detallada exposición, para demostrar una sencilla tesis: la liberalización del mercado eléctrico, iniciada en 2003, ha sido una ilusión de la que los regantes despertaron de forma muy amarga.
«Creímos ser los reyes del manbo, facturando 30 millones de euros anuales y consumiendo 360 gigavatios -señaló- y nos encontramos con que no éramos nadie, esperábamos un aluvión de ofertas y nos topamos con dos».
Ofertaron Endesa, que se retiró, e Iberdrola, que siempre dejó muy claro que «de rebaja en el precio, nada». Además,Iberdrola hizo, en muchos aspectos, una oferta «calcada» del BOE.
En la negociaciones hubo, no obstante, algun acuerdo parcial, como la mejora de la información al usuario, algunas mejoras en la aplicación de los tramos, elreconocimiento como regantes de algunos usuarios que tenían tarifas industriales o facilidades para cambiar la potencia contratada.
«Aún así, los regantes estamos angustiados en este momento por el coste de la energía -señaló- y, como el clima nos limita y nos impide producir más, es evidente que nuestro futuro pasa por buscar alternativas al suministro».
Y, de hecho, durante el debate se supo que la dirección de los regantes de la Mancha Oriental ya negocia con la administración una solución que pasaría, precisamente, por la generación de energía eólica en el ámbito del acuífero 18.
En este punto, los investigadores del CREA señalaron que una experiencia que implique a más de 100.000 hectáreas, 1.000 explotaciones y 10.000 usuarios nunca se había hecho en España, aunque si ha habido ensayos a escala bastante menor.
No obstante, también recordaron que, recientemente, el DOCM publicaba un Decreto de ayudas a la «autogeneración» de energía.