La Confederación Hidrográfica del Júcar espera cerrar en octubre la campaña de riegos de este año con 300 hectómetros cúbicos almacenados en los embalses del Júcar, lo que supondría tener garantizados los riegos y suministros urbanos de Valencia y Albacete al menos hasta finales de 2010, incluso en las peores condiciones climáticas acreditadas históricamente.
El presidente de la CHJ, Juan José Moragues trasladó a los regantes un mensaje de tranquilidad y anunció que este año no se recurrirá a los pozos de sequía y los rebombeos en el arrozal que incrementan los costes de producción de los agricultores desactivando así cualquier protesta antes incluso de que se produjera.
La Comisión Permanente de la Sequía se reunió ayer en Valencia por última vez tras su ilegalización por el Tribunal Supremo -a instancias de Castilla-La Mancha- y también en un ambiente de despedida por la evidente mejoría del nivel de las reservas de agua embalsada, que hacen aparentemente innecesaria una gestión diferenciada de los recursos hídricos.
Pese a la desconfianza inicial de los regantes, en general salieron satisfechos después de que el presidente expusiera su voluntad de terminar el año hidrológico 2009-2010 con un nivel de reservas similar al del año 2004.
Según Moragues, el objetivo es acabar con algo más de 300 hectómetros cúbicos. Pese a este ambicioso objetivo, la CHJ estima que está en condiciones de servir 390 hm3 a los regantes tradicionales del Júcar, 34 al Canal Júcar-Turia y 18 para la sustitución de bombeos en la Mancha Oriental.
Entre los regantes se considera que el objetivo es factible manteniendo un estricto régimen de turnos, pero con mayor frecuencia de los riegos. Algunos creen que salvo un empeoramiento repentino del régimen fluvial y una intensificación de los vientos de Poniente, se podría terminar el año con una cifra superior.
Respecto al abastecimiento de Valencia, la CHJ quiere utilizar los caudales fluyentes del Turia, aunque no descarta ajustarse al régimen concesional (3 m3 del Júcar y 1 del Turia ) si el ayuntamiento de Valencia lo exige así.
Continuidad pese a la C- La Mancha
Los miembros de la Comisión Permanente de la Sequía manifestaron su malestar tras conocer que el Tribunal Supremo había anulado el Real Decreto por el que se constituyó el organismo. Aunque nadie planteó abiertamente su malestar ante el representante de C-La Mancha, en privado aseguraban que no podían entender sus motivos y recordaban que la Comisión ha sido «un soplo de aire fresco» en la CHJ, «donde todos, los castellano-manchegos también, hemos podido opinar libremente y manifestar nuestro punto de vista», según Toni Montesinos, de CC.OO., que propuso crear una comisión alternativa, incluso sin el respaldo legal, para mantener vivo el cauce de participación abierto a sectores que carecen de representación en las Juntas de Desembalse. El presidente de la CHJ, Juan José Moragues aceptó estudiar una fórmula.