En total, el agua acumulada en las cuencas españolas alcanza los 32.802 hectómetros cúbicos, 8.198 más que el pasado año y 74 más que la media de los últimos 10 años, según datos facilitados por el Ministerio de Medio Ambiente.
Los mayores caudales se encuentran en los embalses de las cuencas internas del País Vasco al 100 por cien de su capacidad; las cuencas internas de Cataluña al 80,9 por ciento; Miño-Sil al 79; las del Cantábrico al 77,8 y Ebro al 75,3.
Le siguen Galicia Costa, al 74,3 por ciento de su capacidad; las cuencas del Duero, al 71,7 por ciento; la cuenca Atlántica Andaluza, al 58,4 por ciento; la del Tajo, al 54,8 por ciento, la cuenca del Guadalquivir, al 54, 1 por ciento; la del Guadiana (Castilla-La Mancha y Extremadura), al 53,7 por ciento y la cuenca Mediterránea Andaluza, al 51,5 por ciento.
En situación más crítica permanecen la del Júcar, al 36,6 por ciento, y la del Segura, que está al 33,2 por ciento.
Los embalses de las cuencas españolas pueden acoger un total de 54.308 hm³, aunque la cantidad de agua embalsada es de 32.802 hm³. De éstos, 24.473 hm³ corresponden a las cuencas de la vertiente atlántica y 8.329 hm³ a las de la vertiente mediterránea.